Trump: «Abascal gobernará en España»

Donald Trump ensalzó este sábado 24 de febrero a Santiago Abascal, a quien alabó desde el escenario por su trabajo político en España y sobre quien auguró que «pronto será número uno en su país, a pesar de las falsedades de los medios». Los dos se vieron 15 minutos en el hotel en el que está teniendo lugar el Congreso Político de Acción Conservadora, una reunión anual de votantes y políticos republicanos. Según quienes acompañaban a Abascal, los dos hablaron del fortalecimiento de las fronteras, la inmigración ilegal, el globalismo, el aborto, la ideología de género y la cultura «woke». También hablaron, según una fuente en la campaña de Trump, de Defensa, y la voluntad de Abascal de que España contribuya de forma decisiva a su propia defensa. En sus años en la Casa Blanca, Trump acusó a España y otros países de no aportar lo suficiente a la OTAN y la defensa mutua. Trump habló abiertamente se «la buena reputación de Santiago Abascal entre los conservadores de todo el mundo», dijo, un apoyo claro y explícito a Vox en España. Esto lo confirmaron tanto el equipo de Abascal como la campaña de Trump. Trump reconoció a Abascal como uno de los, para él, mejores líderes mundiales, como Javier Milei, el presidente de Argentina, y el legislador brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair. La mención a Abascal recibió aplausos entre un auditorio de varios miles de personas, en una sala de conferencias que esperó durante toda la mañana para poder escuchar a Trump, que ha ganado todas las primarias a las que se ha presentado en este ciclo electoral. El presidente de Vox fue uno de los invitados a hablar en el congreso, al que se presentí como «humilde representante de una nación que en su día asombró al mundo». El propio Abascal se refirió a su ideario en su discurso en el auditorio principal: «la patria, la libertad, la razón, la fe de nuestros padres, la familia, la propiedad, la soberanía, la democracia y la limitación del poder, y por encima de todo, la vida, la vida sin la que no hay nada». Esta acogida se da en un año en que Trump va camino de ganar las primarias sin muchos apuros. Las últimas encuestas le dan ventaja sobre el presidente Joe Biden en la votación de noviembre. El espacio reservado para el presidente de Vox el jueves fue de «prime time», después de la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem; el presidente de la comisión judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan, y el diputado Matt Gaetz. Gaetz habló justo antes que Abascal, y criticó a España, acusando al país de destinar menos en su defensa que el ministerio del Interior de EE.UU., una especie de justificación de que la Casa Blanca deje de apoyar a la OTAN y a sus socios en Ucrania ante la invasión rusa. El presupuesto de Defensa en España fue de 14.000 millones de euros en 2023. El presupuesto del ministerio de Interior de EE.UU. en el mismo periodo fue equivalente a unos 18.000 millones de euros. Antes de su participación en el congreso, Abascal mantuvo reuniones en Washington, y una de ellas fue en la fundación Heritage. Es la institución de la que emanaron muchas de las políticas centrales de los cuatro años de Trump, y que ya está trabajando en un plan para la transición a una nueva administración Trump en 2025. En esa otra conferencia, que se mantuvo sin prensa, estaban contactos directos de Trump, como Sebastián Gorka, que fue su asesor en la Casa Blanca en 2017, o Mike González, que estuvo en la comisión sobre memoria que armó el expresidente Trump. Abascal ya estuvo en este mismo congreso de votantes conservadores en 2020, sin dar un discurso como el de este año, y con una acogida mas discreta. Así, el Partido Republicano ha tendido la mano a Vox, olvidados los años de estrecha amistad entre George W. Bush y José María Aznar, del Partido Popular. Hoy los republicanos en el poder en EE.UU. desprecian por igual a los demócratas y a los neoconservadores y las misiones militares como la de Irak.