El ahorro invertido en planes de pensiones se desploma en casi 10.000 millones
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El primer balance la reforma de pensiones en materia de previsión social complementaria propiciada por el Gobierno deja un panorama ciertamente desalentador sobre el objetivo inicial de impulsar el ahorro privado de forma voluntaria entre los ciudadanos como punto de partida para un futuro complemento financiero de la pensión pública de jubilación. El resultado será que a finales de 2024 los españoles habrán dejado de aportar casi 10.000 millones de euros de ahorros a los planes individuales, mientras que las expectativas del sector no recogen un trasvase de este capital hacia los planes colectivos, los de empleo, hacia los que el Ejecutivo ha trasladado los incentivos fiscales al ahorro. Concretamente, tras la drástica reducción de la desgravación en IRPF por las aportaciones a planes individuales que el Ministerio de Seguridad Social, entonces capitaneado por el actual titular de la cartera de Transformación Digital, José Luis Escrivá, distribuyó entre los años 2021 y 2022, con la rebaja primero de 8.000 a 2.000 euros anuales de la deducción y hasta 1.500 euros en la segunda fase, los partícipes de planes individuales han recortado en 7.124 millones de euros las aportaciones brutas al sistema individual entre 2021 y 2023. «De no revertirse esta situación la caída será de 2.700 millones recurrentes», explican los expertos de Inverco. Por lo que a finales del presente ejercicio, este retroceso de la disciplina de ahorro de los españoles alcanzaría los 10.000 millones de euros. Noticias Relacionadas estandar No El sector asegurador confía en que la Airef fuerce al Gobierno a elevar los incentivos fiscales para los planes de pensiones Gonzalo D. Velarde estandar Si Los supervisores del fondo público de pensiones cobrarán hasta 6.433 euros al mes Gonzalo D. Velarde Sin embargo, lo que más preocupa de la coyuntura es la resistencia que muestra, al mismo tiempo que caen las aportaciones a planes individuales, el despegue de los vehículos de ahorro colectivos, es decir, los planes de pensiones de empleo que el Gobierno busca impulsar con la puesta en marcha del fondo de pensiones de promoción pública y la nueva figura de los planes de empleo simplificados que flexibilizan las posibilidades de adhesión, principalmente para el colectivo de trabajadores autónomos. «Las aportaciones que no se han hecho a los planes de pensiones individuales no se han dirigido al sistema de empleo , cuyas aportaciones netas han continuado siendo negativas al igual que en años anteriores», señalan los expertos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones en el informe sobre resultados de 2023 y perspectivas para 2024 presentado recientemente. Trasvase bloqueado Precisamente, esta circunstancia ya había sido advertida por los expertos. Antonio Méndez Baiges, abogado en Mercer y miembro de Ocopen, advertía sobre este aspecto en conversaciones con ABC del riesgo que comportaba llevar a cabo una reforma del sistema de ahorro previsional en dos fases muy marcadas, primero liquidando las ventajas fiscales de los planes individuales, para después trasladarlas al sistema de empleo -ya se puede aportar un máximo de 8.500 euros deducibles en el IRPF-, pero sin la conformación definitiva del denominado como fondo público de pensiones que pretende apelar a los sectores productivos para que negocien adhesiones a planes de empleo en los convenios colectivos, pero cuyo ritmo de implantación es infinitamente más lento que el de caída de aportaciones al tercer pilar de la jubilación, los planes individuales. En este sentido, desde Inverco constatan que si bien es cierto que el sistema de empleo cerró 2023 con un incremento de patrimonio (2.034 millones de euros más hasta situarse en un total de 36.670 millones), «se debió a las rentabilidades positivas generadas por los merados financiero». Precisamente, la misma circunstancia que permitió cerrar el año al sistema individual con un patrimonio de 8.391 millones de euros más (alcanzando el total de 122.385 millones) pese a la caída de aportaciones brutas del 9,5% respecto a 2022 y del 60% respecto a 2020, el año previo al 'hachazo' fiscal al sistema individual. MÁS INFORMACIÓN La hostelería tantea al Gobierno para adherir a sus 1,9 millones de trabajadores al fondo público de pensiones La construcción da la espalda al fondo público de pensiones de Escrivá Más allá, los expertos advierten de que el esquema fiscal precipitado por la Seguridad Social -en colaboración con el Ministerio de Economía y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones- golpea en buena medida al grupo de rentas medias situadas entre los 36.000 y 51.000 euros anuales, que son el 19,5% de todos los 7,3 millones de aportantes a planes de pensiones individuales. Estos venían realizando aportaciones medias de entre 1.500 y 2.000 euros anuales, por lo que son los principales perjudicados del segundo recorte de incentivos fiscales hasta los 1.500 euros -el primero recorte de 8.000 a 2.000 euros afectaba a un 23% de los aportantes que realizaban contribuciones a anuales en esa horquilla-. Adhesión de autónomos En este punto, parece que todas las aristas del nuevo modelo están aún por perfilar y que habrá que esperar algunos meses, incluso años, para conocer el saldo final de las medidas adoptadas. En tanto en cuanto, tampoco se está produciendo en un primer momento una adhesión masiva de los trabajadores por cuenta propia a los planes simplificados que les ofrecen una desgravación de hasta 5.750 euros anuales. Tal y como se desprende de las cifras de Inverco, a cierre de 2023 había en nuestro país un total de 20 planes de empleo simplificados para autónomos, que acumulan un patrimonio de 83 millones de euros entre un total de 23.761 partícipes.