La sorprendente reacción de tu cuerpo cuando dejás de comer harinas

El trigo es parte fundamental de la dieta de los argentinos. Pan, galletas, facturas,  pizzas, pastas, postres, empanadas, tortas y cereales forman parte del menú de millones de personas en nuestro país, en un hábito que se repite en todo el mundo.

Sin embargo, a pesar de ser muy adictivos, los alimentos a base de harinas de trigo refinadas tienen un valor nutricional prácticamente nulo y no son beneficiosos para llevar una dieta saludable, por lo que muchos especialistas médicos aconsejan reducir su consumo.

¿Qué le pasa al cuerpo tras dejar las harinas durante una semana?

Dejar de lado una tentadora pizza o un budín puede hacer una gran diferencia, y el cuerpo puede agradecer de manera temprana el hecho de no "contaminarlo" más con harinas refinadas.

Si la conducta se repite por varios días, puede tener varios efectos notables en el cuerpo y en la salud en general. Las harinas, especialmente la harina de trigo refinada, son una fuente principal de carbohidratos en la dieta de muchas personas, y su eliminación puede desencadenar cambios significativos.

Sin embargo, en los primeros días es probable experimentar una disminución de los niveles de energía. 

Luego, con el correr de las horas, se podrán notar mejoras en la digestión. Las harinas a menudo carecen de fibra, y al eliminarlas, el sistema digestivo puede funcionar de manera más eficiente, reduciendo la hinchazón y el malestar abdominal.

En cuanto al peso, es probable que percibir una ligera pérdida de peso en una semana, ya que la eliminación de harinas puede reducir la ingesta de calorías vacías  y provocar una disminución en la retención de agua.

También es posible experimentar una mayor estabilidad en los niveles de azúcar en sangre, lo que puede ayudar a controlar los antojos de comida y prevenir picos de insulina.

¿Es recomendable dejar de comer harinas?

Aquellos que tiene celiaquía o intolerancia al gluten deben eliminar obligatoriamente las harinas de su alimentación. Otros, en cambio, deciden esquivarlas para apostar a otro tipo de dieta más saludable.

Recientemente, especialistas de la Universidad de Harvard recomendaron reemplazar las harinas blancas refinadas por la harina integral, un producto que tiene menos proceso de industrialización  y conserva mejor los nutrientes beneficiosos para el cuerpo.

Además, remarcaron que las harinas blancas tiene un efecto placentero rápido por contener azúcares agregadas, desvirtuando los niveles de sangre y los elevan exponencialmente.

Sin embargo, antes de realizar cualquier tipo de  cambio en la alimentación, los especialistas recomiendan consultar al médico de cabecera.