La agónica espera de una joven pareja en un balcón del edificio incendiado en Valencia

Una de las imágenes que quedaran grabadas en la retina será la del rescate de dos personas que se vieron atrapadas en el balcón por las llamas del fuego en el incendio de Valencia, que ha sido hasta ahora el peor incendio en la historia de la ciudad. La labor de los bomberos enfriándoles con la manguera para que el fuego no alcanzara su zona fueron la clave para poder rescatarles de ahí. Se trataba de una joven pareja que se vio acorralada por el incendio en su edificio, debido a la virulencia de las llamas decidieron salir al balcón para refugiarse, pero en un momento dado el fuego estaba tan activo que tuvieron que saltar al balcón colindante para poder resguardarse. Los rescatados iban vestidos con lo puesto, pero llevaban abrigos y toallas con las que se cubrían la boca para intentar no inhalar el humo que cubría el edificio y los alrededores de la zona. Los bomberos tras localizar a la pareja se dirigieron con la escalera hasta el balcón, sin embargo la violencia del fuego no les dejaba culminar el trabajo de rescate por lo que pidieron a la pareja que se quedaran en su sitio para poder refrescarles hasta conseguir rescatarles. El viento de poniente con rachas de hasta entre 50 y 60 kilómetros por hora dificultaba las labores de extinción con el fuego propagándose por toda la estructura del edificio. Ante este paronama los bomberos decidieron esperar resfrescando a la pareja durante más de una hora hasta tener controlada la situación con otra escalera en la que estaba un bombero mientras su compañero seguía trabajando con la manguera. El bombero que estaba por delante de la escalera intentaba tranquilizar a las víctimas y su otro compañero iba con la manguera refrescándoles hasta que pudieron controlar la situación. Como el balcón estaba cubierto con cristales, la pareja tuvo que coger un varilla del toldo de arriba para que el bombero pudiera romper el cristal. Tras romper el cristal, la mujer subió primero a la escalera del bombero seguidamente del hombre, después de ello la escalera comenzó a bajar poco a poco con los aplausos y vítores de fondo de los vecinos y los curisos que se encontraban en los alrededores de la zona.