Una lluvia de gusanos sobre los pasajeros obliga a un vuelo a dar la vuelta: «Fue absolutamente asqueroso»
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Vuelo con sorpresa desagradable . Sean reales o no, todo el mundo ha escuchado historias de viajes en avión con cosas inesperadas: grandes turbulencias que hacen caer maletas, partos en medio del pasillo, sexo en los baños... Lo que quizás nadie había oído, o imaginado, hasta ahora es lo que vivieron esta semana los pasajeros de un vuelo transoceánico. El avión 133, de la compañía Delta, cubría un vuelo entre Ámsterdam (Países Bajos) y Detroit (Estados Unidos) y cuando llevaba una hora de trayecto tras haber salido del aeropuerto de Schipol ocurrió algo que acabó provocando que los pilotos decidieran dar la vuelta y volver al aeropuerto. De repente y sin aviso previo, empezaron a caer gusanos , sí, gusanos, encima de los pasajeros. Algunos de ellos lo han relatado a posteriori a varios medios de comunicación, como una mujer que explicó en X que había estado avisando al personal de vuelo de que había un olor muy raro en el avión. «Fue absolutamente asqueroso», replicó otro testigo a Euronews. «Luchando contra los gusanos» También estaba allí Philip Schotte, que vio como a la pasajera que tenía en frente le caían una docena. «Sentí mucho asco », relató a un medio local, en el que explicó que fue un mal trago y que en ese momento hubo mucha tensión con lo que ocurría, en su caso, especialmente al ver como su compañera delantera «estaba flipando, ella estuvo luchando contra los gusanos». En un popular foro, una internauta relató que ella y su familia estaban en la fila de delante de los gusanos y que a la señora de detrás le estaban cayendo sobre la cabeza . Así, hubo muchos que estuvieron moviéndose y haciendo lo que podían para esquivar los gusanos. Noticias Relacionadas estandar No Consigue un trabajo en Google para el que no estaba cualificada: «Si te postulas para la empresa de tus sueños, hazlo divertido» Jorge Herrero estandar No Una mujer con once hijos cuenta el motivo por el que discuten cada día en su familia numerosa: «Genera tensión» A. C. La tripulación, incrédula con lo que ocurría, estuvo investigando de dónde procedían las lombrices. Finalmente dieron con ellos, no sin estupefacción: un hombre llevaba en su equipaje de mano pescado podrido envuelto en papel de diario y la bolsa estaba en uno de los compartimentos de encima de los asientos. «Todo el mundo se tapó la nariz inmediatamente cuando abrieron la bolsa», relató Schotte, que todavía ahora no entiende cómo ese producto pudo pasar los controles de seguridad. El piloto decidió en ese momento regresar hacia Ámsterdam y más tarde Delta llegó a reconocer lo ocurrido y pidió disculpas a los pasajeros, a los que recolocó. Además, apartó del servicio el avión en cuestión para que fuera limpiado.