Las calamidades del Racing Cartagena: «Trabajan para un sinvergüenza, club y jugadores están a punto de colapsar»

«En el club hay 40 personas trabajando para un sirvergüenza . En el pasado se ha reído de jugadores, técnicos y empleados, a día de hoy se sigue riendo de todo el mundo y en el futuro lo continuará haciendo. Es vergonzoso», aseguran a ABC fuentes que conocen la complicada realidad del equipo. La sucesión de impagos en el Racing Cartagena ha desembocado en una situación insostenible en el vestuario de este conjunto de Segunda Federación que forma parte del entramado de clubes relacionados con la figura de Morris Pagniello, conocido en el mundillo del fútbol modesto como 'el falso rey Midas'. Como ocurre en este tipo de casos, el dinero y ayuda de padres, novias y amistades se ha convertido en improvisado colchón de una plantilla harta de promesas incumplidas. «A ese colchón económico no pueden acudir todos porque cada situación familiar es diferente». A los jugadores se les debe tres mensualidades, una más en el caso del cuerpo técnico. Entre los vecinos de San Javier no extraña, ni mucho menos, la complicada realidad del equipo que representaba a esta localidad murciana hasta la pasada temporada. En verano Daniel Núñez , el propietario, abrió la puerta de entrada a Morris Pagniello. «Llegó imponiendo condiciones que nunca se debieron aceptar», explica a ABC una persona que recuerda el enfado que provocó que el equipo se tuviera que mudar a Cartagena. No fue la única novedad desagradable. Se cambió la denominación ( de Mar Menor a Racing Cartagena-Mar Menor ), el escudo y desaparecieron los tradicionales colores azul y blanco del uniforme. «Fue una decisión de Morris por cuestión de imagen. Lo hizo pensando que con el nombre de Racing Cartagena tendría más tirón a la hora de poder 'vender' el equipo para conseguir dinero a través de inversores y patrocinadores». Hubo más cambios. Al menos oficiosamente, un japonés, Hiriouyuki Hishikawa , se convirtió en la cabeza visible de la nueva directiva y Daniel Núñez pasó a ejercer de director general. En la trastienda de todo, Morris Pagniello. «Aquí no se sabe ni quién manda, la única realidad es que el vestuario y los empleados llevan meses sin cobrar ». Noticia Relacionada Fútbol estandar Si Rebrote del drama de los impagos: «Nos han engañado, comemos gracias a la ayuda de nuestras familias» Jorge Abizanda Plantillas como la del Polideportivo Ejido ven roto su sueño y denuncian el abandono al que se ven sometidos por parte de los dirigentes de su club En un club con un presupuesto que supera los 500.000 euros , los jugadores viven (o deberían) de los 1.200-1500 euros mensuales que figuran en sus contratos. Unas cantidades que el Racing Cartagena-Mar Menor lleva tres meses sin abonar. Las últimas cinco jornadas el equipo ha jugado sus partidos sin entrenador porque Javi Motos, el técnico que comenzaba la temporada, sigue sin cobrar las cantidades que se le debían y el finiquito. Diego Piquero, su recambio, no consta en la Federación y no puede ocupar el banquillo. «Los jugadores están al borde del colapso, el club está al borde del colapso», advierten fuentes conocedoras de la situación, que reclaman más control «con este tipo de personajes» por parte de la Federación Murciana y de la Federación Española. Los problemas se acumulan como ya pasara con el Racing Murcia , otro club del entramado de Morris Pagniello convertido ahora en equipo filial del Racing Cartagena . Ante los impagos, la empresa de transportes que traslada a los jugadores del antiguo Mar Menor ya no cede autobuses y la empresa que cuida de la hierba natural del estadio ha dejado de mimar el césped. Hay más, según desvelaba 'La Verdad' , no hay médico y el pasado domingo medio partido contra el Águilas se jugó sin ambulancia, ante el riesgo de una posible urgencia sanitaria. Consecuencias deportivas Los problemas económicos han afectado a la trayectoria deportiva y el equipo, que en el tramo inicial del campeonato se movía en los puestos de su grupo, ve cerca ya los puestos de descenso. Según ha podido saber ABC, Morris Pagniello estuvo presente en el partido que el Racing Cartagena disputaba el pasado 4 de febrero en Yecla, donde transmitió a la plantilla que cobrarían. Un compromiso que sigue sin cumplirse. «El japonés no manda dinero, Morris se ríe de los jugadores y él sigue haciéndose sus fotitos con caras conocidas del mundo del fútbol». Unas imágenes que Pagniello publica en sus redes y le sirven como gancho para captar jóvenes futbolistas para los equipos que controla tanto en España como en otros países del mundo, todos ellos hermanados a través del Grupo Racing City, una de cuyas cabezas visibles es este polémico intermediario. En las categorías inferiores españolas, el grupo mueve hilos en el Racing Murcia, Racing Madrid, Racing Marbella y Racing Cartagena Mar Menor. También en el Racing Mérida. El equipo instalado en Cartagena es el 'buque insignia' de este grupo en España porque ocupa plaza en Segunda Federación (cuarto peldaño del fútbol). La situación en el Racing Murcia , filial del Racing Cartagena, no es mucho mejor porque sus jugadores, a los que se ha llegado a pagar en metálico en el vestuario, llevan también varios meses sin cobrar. La situación es tan complicada que en algún partido, según ha sabido este periódico, han presentado 14 o 15 fichas al árbitro, pero el equipo contaba con los futbolistas justos para poder completar un once.