Muerte de turistas por vuelco de balsas en río de Quepos volvió a juicio este lunes
Han pasado más de cinco años desde el vuelco de dos balsas en el río Naranjito de Quepos, donde el 20 de octubre de 2018 fallecieron cuatro estadounidenses y un costarricense. Este lunes dio inicio en Puntarenas un nuevo juicio contra un operador turístico y dos guías.
Sobrevivientes, socorristas y familiares de las víctimas testificarán ante un nuevo tribunal, tras la apelación de la Fiscalía y la defensa contra el fallo emitido el 31 de agosto de 2021, que absolvía a los presuntos responsables del accidente.
Tras la anulación total del veredicto anterior, se ordenó un nuevo debate que comenzó este lunes por la tarde en Puntarenas y está a cargo del tribunal integrado por María Marta Ramos Montes de Oca, Sharin Acuña Ruiz y Franklin Lara Fallas.
Se prevé que el juicio concluya el 29 de marzo próximo, ya que inició nuevamente con la lectura de la acusación y se espera la comparecencia de un numeroso grupo de testigos.
La sentencia de 2021 favoreció al operador turístico de apellido Pessoa Calvo, propietario de Quepoa Expeditions S.A., y a dos hermanos que actuaban como guías, apellidados Contreras Martínez, quienes ahora enfrentan nuevamente un debate por los delitos de peligro de naufragio con resultado de muerte de cinco personas y omisión de auxilio.
El Tribunal de Apelación, con sede en San Ramón, determinó que hubo inconsistencia y contradicción en el fallo de las juezas que conformaron el Tribunal de Juicio, al omitir valorar las pruebas presentadas durante el debate.
Los extranjeros fallecidos visitaron nuestro país para una despedida de soltero y contrataron un tour de rafting por el río Naranjo. Apenas comenzó el viaje, una corriente fuerte volteó las balsas en las que viajaban los turistas y los guías.
Las víctimas fueron los estadounidenses Ernesto Sierra Estrada (25 años), Jorge Tomás Caso (22), Sergio Luis Lorenzo (32) y Andrés Denis (30). También perdió la vida el guía turístico costarricense, Kevin Thompson Reid, de 45 años.
Ernesto Sierra Serpa, padre del fallecido de igual nombre, explicó en el juicio anterior que se sometió a turistas inexpertos a un gran riesgo desde que los guías decidieron zarpar bajo condiciones climáticas adversas. Sierra tiene previsto declarar el próximo 14 de febrero y por su condición de testigo no puede estar en el debate antes de esa fecha.
De las 18 personas que iban ese día en las balsas, 13 lograron sobrevivir, 10 eran turistas y los otros tres empleados de la empresa operadora de tours.