"La negativa de Trump a reconocer la derrota electoral de 2020 es profundamente perjudicial para la democracia"

- Si Trump es reelegido, ¿significaría que los estadounidenses abrazan el populismo?

- La negativa de Trump a reconocer los resultados de las elecciones de 2020 -y la gran proporción de sus partidarios que están de acuerdo con su conspiración- sienta un precedente terrible y es profundamente perjudicial para la democracia. La Constitución de Estados Unidos contiene una disposición que prohíbe el acceso al cargo a las personas que rompen sus juramentos a la Carta Magna participando en una insurrección. El Tribunal Supremo está estudiando actualmente si esta disposición puede utilizarse para eliminar a Trump de las urnas. Sin embargo, es poco probable que tenga éxito.

- Desde el punto de vista económico, las perspectivas de una victoria de Trump el 5 de noviembre son claramente negativas para Europa, según la presidenta del BCE, Christine Lagarde. ¿Está en lo cierto?

- Trump se siente muy cómodo con la economía proteccionista, y es probable que aplique algunas políticas que podrían dificultar bastante las exportaciones europeas a Estados Unidos. Por otro lado, Joe Biden ha sido quizás un presidente aún más proteccionista, no sólo con los aranceles sino con su Ley de Reducción de la Inflación y la Ley CHIPS. Ha violado claramente los principios de la OMC. Así que no estoy tan seguro de que haya tanta diferencia entre Biden y Trump en este asunto como cabría esperar hace cuatro años.

- Trump ha dicho que los inmigrantes "envenenan la sangre" de Estados Unidos, lo que le ha valido comparaciones con Hitler. ¿Hay que tomarlo en serio cuando dice que intentará intentar eliminar a las "alimañas" del país?

- El presidente carece de poderes para ordenar la "eliminación" de nadie. Espero que sea muy desagradable con sus oponentes políticos, pero es difícil pensar en qué poderes podría utilizar para eliminarlos. Por otra parte, tales comentarios dan una estructura de permiso a elementos aún más radicales para tomar las cosas en sus manos. No es, ni mucho menos, la primera vez en la historia de EE UU en que adversarios políticos tratan de "eliminar" a sus oponentes. Esto añade una nube negra a una situación política ya de por sí extremadamente tensa en Estados Unidos.