Así es Patrick Mahomes: líder de los Chiefs, yerno ideal y la gran amenaza de Tom Brady
Hay jugadores buenos, muy buenos y luego están los elegidos, un reducido grupo en el que se encuentra, sin ninguna duda, Patrick Mahomes. El quarterback de los Kansas City Chiefs, todavía con el trofeo Vince Lombardi en las manos, y nada más conseguir su tercer anillo de campeón de la NFL a los 28 años, dejó claro que se iba a permitir un par de días de celebración y que después tenía que empezar a trabajar para seguir ganando. Mahomes ha reinado en las dos últimas Super Bowl para que los Chiefs firmen un doblete nunca visto desde que los Patriots de Tom Brady enlazaran dos títulos seguidos a principios de siglo. Y es que todos los caminos le conducen a los mitos, el lugar natural de Mahomes, que es un líder dentro del campo y también fuera, por eso antes incluso de empezar la fiesta ya estaba avisando a sus compañeros de que esto no ha hecho nada más que empezar y hay que seguir sumando.
Mahomes arrancó frenado por la defensa de San Francisco, pero cuando el reloj apretaba y la victoria era cuestión de una jugada, apareció para llevar la Super Bowl a la prórroga y allí fue decisivo pasando y corriendo, porque este chico hace de todo y todo bien. «Vamos a trabajar para estar aquí de vuelta el próximo año, esta es mi mentalidad», decía Mahomes en la rueda de prensa. «Se ve lo que es, no hay fachada. Viene a trabajar cada día con humildad. Quiere ser grande y anima a los demás a que sean grandes. Nunca pierde confianza, nunca reprocha a sus compañeros, siempre anima. Es un placer entrenarle», aseguraba Andy Reid, el técnico de los Chiefs, sobre su gran estrella.
Es sin duda el gran heredero de Tom Brady, dentro de poco el único con el que se va a poder comparar el número 15 de Kansas City, un chico que dudó entre el fútbol americano o seguir los pasos de su padre en el béisbol. Su privilegiado físico (1,91 metros de estatura y 101 kilos) le permitía hacerlo bien en ambos deportes y aunque su familia prefería que se alejase de los duros golpes de la NFL, se decantó por el balón ovalado. Que venía un monstruo ya lo sabía el propio Brady cuando lo dejó fuera de la Super Bowl de 2019. Aquel día el gran Tom se apartó unos minutos de la celebración de su equipo para acercarse al vestuario rival y tener unas palabras con el joven quarterback. Mahomes se quedó sorprendido de verlo allí y de escuchar sus elogios.
Un año después, Mahomes derrotó precisamente a los 49ers de Garoppolo para levantar su primer título y ahora ya suma tres para meterse entre los cinco quarterbacks más ganadores de la historia. Una clasificación que encabezan los siete títulos de Brady, seguido por los cuatro anillos de Terry Bradshaw, de los Pittsburg Steelers y del mito Joe Montana, icono absoluto de San Francisco y de la NFL y que estaba en la grada del Allegiant Stadium de Las Vegas animando a su equipo de siempre. Después ya vienen los tres títulos de Mahomes, empatado con Troy Aikman y por delante de John Elway, que ganó dos con Denver.
A Mahomes, como le está sucediendo ahora a Brock Purdy, le ha llegó antes el éxito en el campo que el gran contrato, aunque para el 15 de los Chiefs hace tiempo que el dinero dejó de ser un problema.
Firmó 10 años a 45 millones por curso y su vida privada es muy estable para ser la estrella que es. Su pareja es Brittany Mathews, una ex jugadora de fútbol que después se dedicó al fitness y al entrenamiento físico personal a la que conoció en la universidad de Texas Tech. Tienen dos hijos: Sterling Skye, nacida en febrero de 2021, y Patrick Bronze Lavon Mahomes II, nacido en noviembre de 2022. Los dos son muy pequeños todavía para entender lo grande que es su padre en la NFL.