Los orígenes de la catedral de Santiago: del hallazgo del cuerpo a la primitiva basílica
Durante el reinado del monarca asturiano Alfonso II (†842), en un bosque situado donde se ubica la actual ciudad de Santiago de Compostela, un anacoreta llamado Pelayo presenció unas extrañas luminarias en el cielo, acompañadas del sonido de un coro de ángeles. Tras el conocimiento de estos extraordinarios eventos en los territorios de su diócesis, el obispo de Iria Teodomiro (†847) se personó inmediatamente en el lugar y, tras un ayuno de tres días y gracias al favor divino, encontró en el corazón de la arboleda un edículo que al instante identificó con el túmulo funerario del apóstol Santiago el Mayor.]]>