Picnic 2024 empezó con calor y expectativas; filas y presas pronostican un llenazo
El esperado Festival Picnic 2024 dio inicio a su primera jornada este sábado 10 de febrero en Pedregal, contando con bastantes entusiastas que, desde temprano, se sumaron a la ya tradicional vibrante experiencia de más de 12 horas de música.
Los termómetros marcaron los 30 grados Celsius, elevando aún más la energía del evento, el cual es uno de los primeros eventos de gran formato en el año y que, desde el año pasado, se festeja en febrero (y todo lo que el calor de este mes significa).
Desde el mediodía, los ritmos de Mekatelyu inauguraron la celebración. Aunque no había demasiada gente frente su tarima, el cantante Johnnyman —como es habitual— dio todo de sí frente al público, que celebró con fuerza los temas infaltables de la banda tica, como Pásemela y Paren Paren.
No obstante, sí había mucho público en el Centro de Eventos Pedregal, en especial muchos esperaban en la fila para ingresar, mientras otros activaban sus pulseras para conseguir bebida y comida.
Además, a la altura de la 1 p. m., se activaron distintos juegos mecánicos de feria como El Martillo, el cual rápidamente convocó a un puñado de personas con sed de adrenalina.
Otros visitantes reposaban en donde pudieran para guardar energías para la fiesta que se vendría en las próximas horas. No es para menos: el festival tiene un largo camino por recorrer hasta bien entrada la noche, culminando con la actuación de Wiz Khalifa después de la medianoche.
Con cuatro escenarios y una variedad de actividades y activaciones de marca, el Festival Picnic comenzó con un ambiente caliente por la temperatura y las grandes expectativas (se espera que cerca de 70.000 personas asistan a la cita). Asimismo, una gran presa a las afueras de Heredia pronostica un llenazo.
Como es costumbre, la creatividad y la diversidad se manifestaron en las vestimentas de los primeros visitantes, quienes mostraron mucho color y grandes atuendos.
Para aquellos que no pudieron prepararse demasiado para el evento, en las afueras de Pedregal no escasearon los vendedores ambulantes que ofrecieron sombreros, lentes de sol e incluso peinados para aquellos que buscaban destacar en el festival.