Premios Goya: ¿Los Javis con abanico serán Locomía?
Carlos Vermut, ese hombre que tú ves ahí, no se llevará un Goya físico pero sí será protagonista ausente de una gala que fingirá ser un Metoo, pero que acabará en un lamento de Ana Belén, seguramente traumatizada por «Zampo y yo», que era cine franquista con payasos de malas intenciones . A ver, como dice Ana a Évole ¿el comunismo aquí en España ha hecho algo malo?. Pues que le pregunten a la familia de Pedro Muñoz Seca o que lean «Las armas y las letras» de Trapiello (Círculo de lectores) que releí hace unos días. El fascismo y el comunismo hicieron algo malo. Y Carrillo, por ejemplo, hizo las dos cosas. Alberti también. Y Fraga.
Pero eso es lo de menos. El caso que nos ocupa es que las mujeres del cine (dónde está Leticia Dolera), se han reunido con el ministerio de Igualdad para encargar un informe sobre la violencia sexual en el mundillo audiovisual para vender algo en los Goya que le sirva a «El País». O sea, ¿entre los progres también hay gente chunga, no solo en la fachosfera? Y si la hay ¿por qué han hablado treinta personas a «El País» sobre el adonis Carlos Vermut, que ni yo me resistiría ante ese cuerpo de pecado, y ninguna ha dado la cara? Ya verán como lo de Vermut es culpa de los pactos del PP con Vox. Y, de paso, las chicas del cine le han copiado a Igualdad el eslogan que mandará en los Goya escrito en un abanico: «Se acabó», como el estribillo de María Jiménez, la feminista imposible. Y es que las del cine ven a una tía con dos cojones y ya se creen que es feminista. Lola Flores, por ejemplo. Aunque Manolo Caracol le hiciera la pandereta. La Virgen María también era feminista porque consintió al Espíritu Santo, ¿no te jode?
Me río de mi propia psicopatía, en diferente medida a la de Pedro Sánchez, que estará de cuerpo presente en la gala, o eso se espera, al pensar cómo lucirán Los Javis, copresentadores, los abanicos con el «Se acabó». Se les va a ocurrir una serie sobre Locomía y los influyentes que fueron para el movimiento LGTBI que lo va a petar como «La Mesías».
En España ocurren cosas muy graves, no digo que las agresiones sexuales no lo sean, lo son, y mucho, pero el cine, en su raruno ombliguismo se olvida o prefiere no acercarse al caballo del amo. La amnistía es algo maravilloso que nos permitirá filmar más películas sobre huidas y agentes secretos, y las quejas del campo son dramas que ya anticipó Sorogoyen en «As bestas». Habrá alguno que no habrá visto una vaca en su vida. Lo bueno de ser de pueblo es que se conoce el sentido de la mula tirando de la noria. En fin, que mañana Los Javis, Ana Belén y el que pase por allí se harán un «We arte the world» y luego dormirán tranquilos porque no se toparon con Vermut.