La gran historia de Carlos Santaolalla y Jan Rosa, campeones del Dakar y ejemplo crucial
Habían cruzado la meta final del Dakar pero sus caras eran de nervios. Tensión. Incertidumbre. “No sabemos nada”, decía Jan Rosa, copiloto, a su piloto Carlos Santaolalla, mientras consultaba los resultados en su móvil. Seguían sin actualizarse y la pantalla estaba en blanco. Tras dos semanas de intensa competición, podían cumplir el sueño de toda una vida. Pero debían esperar.