La trama rusa, el talón de Aquiles de Puigdemont
El diablo nunca duerme es el título de una película americana de los noventa. Y de película de insomnio es lo que estamos viviendo desde hace meses con el magnánimo Sánchez y su indepesfera. Cuando parece que el presidente no es capaz de alargar más su generosa mano, sale en tromba la maquinaria sincronizada de propaganda del PSOE pisoteando una nueva línea roja. El presidente es un alquimista de la política, de natural camaleónico. Sus bandazos en las ideas y los principios (para la petrosfera, cambios de opinión) ilustran muy bien la teoría de la relatividad aplicada a l ...