INE convoca a enviar sus preguntas para primer debate presidencial
A partir del 20 de febrero, jóvenes y ciudadanos que quieran enviar sus preguntas para el primer debate presidencial podrán hacerlo a través de redes sociales y plataformas digitales del Instituto Nacional Electoral (INE).
Durante la sesión extraordinaria de este jueves, el Consejo General del INE aprobó la metodología para seleccionar las preguntas del debate que se realizará el 7 de abril.
La consejera Carla Humphrey, presidenta de la Comisión Temporal de Debates, explicó que la selección estará a cargo de Signa Lab, adscrito al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores y de Occidente (ITESO).
Las preguntas se recibirán desde el 20 de febrero a las 7:00 horas hasta las 24:00 horas del 21 de marzo.
El 22 de marzo se entregará la base de preguntas a Signa Lab para que se haga la selección, y se reducirán a 108, pero será el moderador del debate el que haga la selección final.
Las personas que quieran hacer una pregunta deberán hacer una verificación vía captcha, decir su edad, lugar de origen, tema de interés. De igual forma, podrán decir –de manera opcional- género y si pertenecen a algún grupo vulnerable
???? El Consejo General del @INEMexico designó a @Signa_Lab, incorporado al @ITESO, para seleccionar las preguntas que la ciudadanía hará a las candidaturas presidenciales en el primer #DebateINE ¡Pronto te diremos cómo podrás participar! ???????? pic.twitter.com/WgoKHsSeCH
— @INEMexico (@INEMexico) February 8, 2024
Los usuarios tendrán acceso a un formato en el que podrán hacer hasta seis preguntas.
Los cuestionamientos deberán estar escritos en un lenguaje que no tenga discurso de odio, inclinación partidista o ideológica.
Además, deberán apegarse a los temas del debate: salud, transparencia, combate a la corrupción, no discriminación y grupos vulnerables y violencia contra las mujeres.
La consejera Dania Ravel destacó que podrán participar personas a partir de los 13 años de edad, pues si bien la idea original era sólo mayores de edad, el INE optó por no tener una visión “adultocentrista”, y más bien ser congruentes con otras acciones del organismo, como la organización de la consulta infantil y juvenil.