Los baches en la ayuda social que advirtió el FMI y la dura estimación de pobreza
En medio de las dilaciones de Capital Humano en la asistencia alimentaria, la auditoría del FMI evaluó la cobertura de la ayuda social y los puntos débiles. Las estimaciones preliminares de pobreza muestran un aumento de 5 puntos.
En medio del recorte de envío de alimentos a comedores mientras se redefine el sistema de ayudas sociales y frente a la controversia entre organizaciones sociales y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien aseguró que recibiría a "uno por uno a quienes tienen hambre", la auditoría del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía argentina detalló que existen personas que "quedan fuera de la red de seguridad".
Tras la inflación de diciembre de 25,5% y un enero que se perfiló en torno al 20%, el Gobierno debe definir las actualizaciones para los programas sociales. En la última evaluación del programa con la Argentina, el FMI detalló que en el frente social "el programa de estabilización deberá incluir una expansión temporal del apoyo social específico para proteger a los más vulnerables del estallido inicial de la inflación y la contracción de la actividad".
Las nuevas estimaciones de pobreza
Para hacer frente a una pobreza del 40%, que trepa a casi 6 de cada 10 chicos, el Fondo apuntó a "la necesidad de apoyo y esfuerzos adicionales bien focalizados para abordar las brechas en la red de seguridad".
El reclamo por la falta de envío de alimentos de Capital Humano a los comedores comunitarios (Télam)
Si bien consignó que la cobertura social es alta, el organismo reconoce que hay vacíos. Y anticipó que "las estimaciones preliminares (basadas en modelos del Banco Mundial) sugieren que la pobreza general ha aumentado a alrededor del 45% más recientemente". Eso estuvo impulsado por los aumentos en el precio de la canasta de consumo básica y caídas en los salarios reales de trabajadores informales.
"Las estimaciones de pobreza aumentaron al 45% recientemente"
"La sólida y amplia red de seguridad social de Argentina ha ayudado a mitigar en parte el impacto en los hogares vulnerables, aunque existen brechas en la cobertura y persisten las ineficiencias".
Jubilaciones y pobreza
La cobertura de las pensiones es casi universal para los adultos mayores. "Los montos mínimos de las prestaciones superan el umbral nacional de pobreza", asegura el organismo, aunque la fórmula de movilidad cubre con desfasaje y los bonos otorgados hasta el momento estuvieron por debajo de lo que correspondía, mientras que no cubren a los beneficiarios que están por fuera de la jubilación mínima.
Pese a eso, para el FMI, "los jubilados representan sólo el 4 por ciento de los pobres, con tasas de pobreza entre los ancianos del 13%".
Un tercio bajo programas de protección social
El staff report realizado por los técnicos del organismo que siguen el caso argentino y que fue presentado al directorio del Fondo la semana pasada enumera que los sectores más vulnerables de la población en edad de trabajar con hijos reciben asistencia principalmente a través de la asignación universal por hijo (AUH), el programa de cupones para alimentos (Programa Alimentar), así como un programa de transferencias monetarias proporcionado a estudiantes adultos (Progresar).
Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano
"Estos programas sujetos a verificación de recursos benefician a alrededor de un tercio de la población pobre y, en general, son eficaces, están bien administrados y cuentan con el apoyo de los bancos multilaterales de desarrollo".
La asistencia adicional (0,5% del PIB) se entrega a través de un programa de asistencia social (Argentina Trabaja), aunque han surgido preocupaciones desde hace más de un año sobre su focalización y eficiencia, ya que "la asistencia se canaliza a través de intermediarios costosos", argumentó el FMI en línea con el oficialismo, que busca eliminar la intermediación.
En tanto, el organismo marca allí uno de los baches de la cobertura social: "si bien la cobertura es generalmente amplia, los trabajadores adultos pobres del sector informal sin hijos tienden a quedar fuera de la red de seguridad".
Tras la devaluación del 54%, el Gobierno "inmediatamente duplicó las transferencias de la AUH y aumentó las del Programa Alimentar en un 50%", recapitularon los técnicos dirigidos por Rodrigo Valdés y Luis Cubeddu. "Preservar el poder adquisitivo de estos programas bien administrados, así como los beneficios de la pensión universal (PUAM), será clave, especialmente durante el aumento inicial de la inflación y la recesión económica", enfatizó el FMI.
Plan de apoyo social por los aumentos
Por otra parte, a contramano de las dilaciones que puso en marcha Capital Humano, el FMI advirtió que "es posible que se requiera apoyo social temporal adicional para permitir que los hogares de clase media y baja puedan hacer frente a la gran corrección inicial de los desajustes de precios relativos (combustible, servicios públicos, seguro médico, etc.)". En ese sentido, abogó incluso por "medidas anticipadas o simultáneas" de apoyo social para mitigar el impacto de la reforma de los precios de la energía.
El análisis reconoce que "con el tiempo, se necesitarán mayores esfuerzos para mejorar la focalización y abordar las brechas en la red de seguridad social". Entre las medidas cita actualizar la actual base de datos social a nivel individual a nivel de hogares para mejorar la focalización y abordar las brechas de cobertura. "Es probable que esto requiera una inversión de varios años", advierte sobre uno de los puntos que está bajo examen de diagnóstico integral, que se lleva adelante junto al Banco Mundial.