Condenan a 4 años y medio de prisión al entrenador de un gimnasio de Bilbao por abusar de una joven durante un masaje

La Audiencia de Vizcaya ha condenado a cuatro años y medio de cárcel al entrenador de un gimnasio de Bilbao como autor de una agresión sexual. Considera probado que a busó sexualmente de una joven con el pretexto de realizarle un masaje tras un entrenamiento. Le impone, además, cinco años de libertad vigilada y el condenado tendrá que participar en programas de educación sexual una vez cumpla la pena de cárcel. Los hechos ocurrieron el 8 de marzo de 2020 . Según recoge la sentencia, ese día la mujer acudió al gimnasio y sitió dolor en la zona lumbar después de una clase. El ahora condenado la emplazó entonces a subir a la planta superior para realizarle un masaje. La sentencia considera probado que lo que comenzó como un masaje «deportivo» con el paso del tiempo se «convirtió» en «sexual» . Recoge que el agresor terminó por introducirle los dedos en la vagina y el pene en la boca. El escrito sostiene que la víctima sufrió «un bloqueo en su capacidad de reacción ante un episodio de naturaleza sexual en el que no deseaba participar». Noticia Relacionada estandar No Detenido un hombre en Vitoria-Gasteiz tras abordar a su expareja en su vehículo e impedirle salir Europa Press El arrestado ha pasado a disposición judicial; se le acusa de un presunto delito de quebrantamiento de condena, amenazas, insultos y coacciones Para llegar a esa conclusión el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Vizcaya analiza las declaraciones «profundamente divergentes» de ambos. Durante el juicio el ahora condenado sostuvo que fue la mujer la que «insinuó» que el masaje podría adquirir «contenido sexual», así como que toda acción sexual «fue consultada y continuada solo en caso de asentimiento». La víctima sin embargo, negó en su declaración que existiera «insinuación sexual» alguna y sin embargo aseguró haberse sentido sorprendida por la «sexualización» de un masaje que esperaba que fuera «exclusivamente deportivo». La sentencia recoge que fue el «bloqueo» que le generó el acusado y el «miedo» lo que la llevó a «quedarse paralizada» y no decir nada. A la vista de las dos versiones contradictorias, los jueces consideran que que la versión del acusado del acusado resulta «poco o nada razonable y poco o nada fiable» . Creen que esta opinión se ve reforzada por el hecho de que no consiguiera explicar por qué le denunció la mujer «si tan placentero y respetuoso fue el encuentro». Añaden que durante la vista no se encontraron elementos que hicieran pensar en una «venganza», o un «malentendido» . Plenamente creíble Por el contrario, consideran el relato de la joven «plenamente creíble» porque reúne los caracteres de «permanencia, coherencia y credibilidad subjetiva» . Destacan que no se han encontrado «causas espurias» que justifiquen una denuncia falsa o «incoherencias que resten credibilidad objetiva a su relato». Consideran, además, que la declaración de una amiga refuerza esta opinión. Durante la vista relató que encontró a la víctima «asustada», «aturdida» e «incrédula». Destacan que las periciales forenses analizadas durante el juicio no hacen sino «ratificar» esa fiabilidad. «Configuran un cuadro probatorio de cargo que despeja cualquier duda razonable sobre la realidad de lo acontecido», aseguran. Concluyen que las acciones del entrenador no contaron con el consentimiento de la joven y que esta se vio «ante la imposición de una relación sexual ante la que simplemente no reaccionó. Por todo ello, acuerdan condenar al acusado por un delito de agresión sexual. Contra la sentencia conocida hoy, pero notificada hace unos días a las partes, cabe recurso ante el TSJPV .