Guías para los gobiernos locales
Diferentes informes y otros trabajos se constituyen en guía para municipios, cámaras empresariales, organizaciones sociales y para el propio Estado. Los reportes debieran considerarse una calificación y tomar acciones para remediar los problemas.
Dirigentes políticos, empleados públicos, sociedad civil y los empresarios requieren mejorar. Hay calificaciones deplorables que tienen explicación, pero hay cantones en donde se debe llamar a cuentas a quienes han estado a cargo de la toma de decisiones en diferentes ámbitos.
Según la medición del producto interno bruto (PIB) cantonal del Banco Central de Costa Rica (BCCR), el 77,4 % lo aportan los cantones de la región central. Es una brutal diferencia entre las comunidades del Valle Central y el resto del país, que tiene una bajísima porción, insuficiente para propiciar el bienestar de sus habitantes.
El Atlas de desarrollo humano cantonal, del 2022, elaborado por la Universidad de Costa Rica brinda elementos claves para promover el desarrollo. Coincide con la medición del PIB del BCCR, pues los cantones de la Gran Área Metropolitana (GAM) son los que ocupan los primeros lugares en desarrollo humano y los fronterizos están en el extremo opuesto.
Recientemente, el Consejo para la Promoción de la Competitividad presentó su segundo informe, en donde integra índices de diversas instituciones públicas para contar con una valoración de los 82 cantones existentes hasta hace poco (en la actualidad son 84).
Los resultados dan para el análisis, pedir cuentas, diseñar planes, concretar acciones, movilizar recursos y crear organizaciones. La mayor competitividad se concentra en los cantones de la GAM, porque Costa Rica es un país centralista y en muchos casos se ha querido igualar lo que es diferente, esconder lo que no nos gusta y mostrar lo que nos gusta.
Ese es el caso del desarrollo en todas sus dimensiones de la patria desigual que se ha ido consolidando y sobre la cual se debe actuar con prontitud.
Resultados electorales, migraciones, inseguridad, riesgos climáticos, desempleo, entre otros, son los que hasta ahora se han dado y podrán ser más graves en el futuro si no se toman medidas con voluntad y cohesión institucional.
La importancia del territorio, la necesidad de tener indicadores, diagnósticos y valoraciones rigurosas ha ido cobrando relevancia entre diferentes instituciones. Prestemos atención.
El autor es académico e investigador del Programa de Sectores Productivos para el Desarrollo de la Escuela de Economía de la UNA.