Un periódico de los lectores

La lectora Ana Alonso Gutiérrez me hacía llegar un mensaje en el que manifestaba su indignación «porque al ver el ABC de hoy me encuentro con el cartel de la próxima Semana Santa . Y le digo a usted que no hay derecho con este cartel que agravia a todos los sevillanos«. Ese día, 28 de enero, el periódico llevaba a portada en su edición sevillana la polémica alrededor de la presentación de la obra de Salustiano García Cruz. Alberto García Reyes , director de ABC Sevilla, afirma que la presentación del cartel es «un acontecimiento muy importante en la ciudad» y que «es habitual que cada año salga en portada». En esta ocasión la diferencia ha sido la controversia generada, que ha transcendido a nivel nacional e internacional y, en este sentido, considera que el papel del diario es «pulsar la polémica» y ofrecer la información que permita al lector entenderla en toda su complejidad, incluyendo, por ejemplo, una entrevista al autor de la obra. Al mismo tiempo, comprende muy bien los sentimientos generados entre muchos lectores, dado que la ciudad está «estructurada socialmente a través de las hermandades» y «todo lo que tiene que ver con la Semana Santa es importante». García Reyes también confirma que en esta ocasión se tuvo un especial cuidado en cómo debía aparecer la información en la portada y finalmente se decidió hacerlo «a medida de la ciudad, en un tamaño no agresivo». El mensaje de la señora Alonso, y muchos otros recibidos de lectores de la edición de Sevilla, ponen de manifiesto que, como explica Alberto García Reyes, «la relación con nuestros lectores es muy bonita, ya que se sienten parte del periódico». El día 30, por ejemplo, el lector Manuel Bullejos aclaraba, al hilo de una noticia sobre la ermita de los Tres Juanes, que «mi abuelo fue Juan de Dios Sánchez Pozo (no Pino como aparece). El benefactor fue Enrique Jiménez (aparece Sánchez) Molinero. Todo lo demás es correcto». Unos días antes, otra lectora señalaba que los nombres atribuidos a los Reyes Magos de la cabalgata de Higuera de la Sierra eran erróneos, y proporcionaba la información correcta. El director de ABC Sevilla agradece enormemente estas sugerencias de los lectores que «se corrigen sobre la marcha en la web». Cuando estas tienen una trascendencia mayor, es habitual incluir una fe de errores en la siguiente edición, la última publicada el 20 de enero para corregir una información sobre la Gerencia de Urbanismo de la ciudad. García Reyes lamenta profundamente los errores, ya que piensa que «el periódico es un espejo y no puede decirte algo que no es». Pero el hecho de que «ABC sea muy de la gente» también implica algunas complejidades, explica el director, que defiende que en la Redacción se asume «la responsabilidad consustancial al ejercicio periodístico», que implica a veces «pisar en algún sitio donde duele» . Aunque algunas de estas cuestiones son particulares de ABC Sevilla, hay otras que pueden ser predicadas del periódico en su conjunto. Los mensajes que he recibido de lectores de toda España desde que comencé esta tarea ponen de manifiesto que perciben al periódico como algo muy cercano, familiar incluso. Reconocer y corregir los errores con agilidad ayuda a consolidar la confianza y la credibilidad, y por ello son bienvenidos todos los esfuerzos que el diario ha puesto en marcha, y los que pueda desarrollar, para que estas correcciones se realicen con más rapidez. Entender también que en ocasiones una determinada información va a incomodar o a enfadar a parte de los lectores es también importante, y en ese caso el ejercicio periodístico responsable debe ser particularmente riguroso en la presentación de los datos y en la selección de las fuentes, de manera que no se produzca un dolor innecesario. La cobertura del último cartel de Semana Santa en Sevilla, a mi juicio, ha respetado estos principios. En las conversaciones mantenidas con muchos periodistas de ABC durante estos meses, me ha alegrado escuchar que valoran los mensajes que reciben de los lectores, incluso aquellos que manifiestan disconformidad con algún contenido. Sería bueno profundizar en estas vías que se han implementado en el último año, con el fin de que los redactores sean cada vez más conscientes de la relación que mantienen con los lectores. Es un patrimonio que merece la pena cultivar.