Adiós dolor de espalda: los tratamientos y terapias que realmente funcionan para tratar la lumbalgia
Tal como define la Organización Mundial de la Salud, la lumbalgia se refiere a la presencia del dolor en la región lumbar, desde el borde inferior de las costillas y los glúteos. Tiende a durar poco tiempo (cuando es subaguda) o mucho tiempo (crónica) y puede atacar a cualquier persona.
Existen dos tipos de lumbalgia, que se dividen en específica e inespecífica. En la primera existe dolor que es provocado por alguna enfermedad o problema estructural de la columna vertebral o asimismo de algún dolor que proviene desde otro lado del cuerpo.
La lumbalgia es una afección que puede atacar a muchas personas. Foto: Pixabay
Sin embargo, la inespecífica no puede adjudicarse a una enfermedad concreta o causa estructural. Inclusive, cerca del 90% de los casos se corresponden a la lumbalgia de tipo inespecífica.
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Cuáles son los tratamientos y terapias que pueden ser funcionales para tratar la lumbalgia
Si sufrís de lumbalgia y querés saber qué podés hacer para tratar ese dolor, te traemos terapias que pueden ser lo que necesitás.
La propia OMS recomienda los siguientes tratamientos que poseen cierto grado de evidencia positiva:
- Masajes
- Programa estructurado de ejercicio físico
- Acupuntura y otros métodos terapéuticos de punción
- Educación/asesoramiento estructurado y estandarizado
- Terapia de manipulación espinal (un tipo de masaje)
- Terapia conductual operante (un tipo de psicoterapia)
- Medicamentos antiinflamatorios simples (como el ibuprofeno y el diclofenac)
- Atención biopsicosocial integral
- Preparados tópicos (aplicados sobre la piel) a base de pimienta de cayena
- Terapia cognitivo-conductual (un tipo de psicoterapia)
A su vez, existen también otros tratamientos, pero que aún no cuentan con suficientes certezas en sus resultados, entre los cuales están:
- Terapia conductual reactiva (un tipo de psicoterapia)
- Terapia cognitiva (un tipo de psicoterapia)
- Prácticas de atención plena y reducción del estrés
- Paracetamol
- Medicamentos de la clase de las benzodiacepinas
- Preparados a base de cannabis
- Jengibre (Zingiber officinale)/o un medicamento a base de plantas
- Control del peso corporal mediante intervenciones no farmacológicas
El cuidado personal es un factor importante también para colaborar con la lumbalgia, y es por eso que la OMS aconseja: realizar actividad física, optimizar el bienestar mental, mantener un peso corporal saludable, no fumar, descansar bien, participar de actividades sociales y laborales, y hacer adaptaciones ergonómicas en el lugar de trabajo.
Encontrar un ambiente ergonómico en lo laboral puede ser fructífero. Foto: archivo
¿Qué tratamientos no funcionan para la lumbalgia?
Existen terapias que resultan desfavorables y no son aconsejadas para el tratamiento de la lumbalgia, debido a que los riesgos son más altos que los beneficios:
- Tracción (equipos y técnicas que prometen aliviar la presión y el dolor en la columna vertebral)
- Ultrasonidos terapéuticos
- Neuroestimulación eléctrica transcutánea
- Cinturones y soportes lumbares
- Fármacos de la clase opiácea
- Antidepresivos de la clase de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina
- Relajantes del músculo esquelético
- Fármacos de la clase de los corticoides
- Anestésicos inyectables
- Medicamentos a base de plantas
- Pérdida de peso promovida específicamente por fármacos contra la obesidad
¿Existen signos o síntomas de lumbalgia?
La lumbalgia es reconocida como la principal causa de discapacidad a nivel mundial, pero a su vez, es una afección en la cual el tratamiento o rehabilitación puede resultar beneficiosa a una gran cantidad de gente.
Los masajes son de los tratamientos recomendados por la OMS. Foto: archivo
Los dolores pueden sentirse en las piernas o ciático, y se suelen describir como una sensación profunda de descarga eléctrica. Dicho dolor también puede ir acompañado de hormigueo o debilidad muscular.
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En el caso de la lumbalgia del tipo aguda, los síntomas se van solos y los pacientes pueden tener una recuperación buena. Sin embargo, hay quienes tienen dolor crónico debido a la persistencia de los síntomas.
Al mismo tiempo, puede darse a cualquier edad y casi todas las personas lo padecen mínimo una vez en su vida.