El Gobierno modificó la estructura de una Secretaría y apuraría a la salida de otro funcionario
Mediante la publicación en el Boletín Oficial, del Decreto 111/2024, el Gobierno modificó el organigrama de la Secretaría General de presidencia. Y en la lista aparece de forma confusa la Secretaría de Prensa, que está bajo la órbita de Eduardo Serenellini.
"Su salida es inminente", confirmaron fuentes de Casa Rosada a El Cronista. Pese a que en las últimas semanas existían versiones sobre su renuncia, las mismas se acrecentaron en las últimas horas del jueves por los pasillos de Balcarce 78.
"Lo licuaron por completo. Es una invitación a irse. Si tiene dignidad se tiene que ir hoy mismo", destacaron a El Cronista ante los cambios de estructura que se oficializaron en la madrugada del viernes mediante el Boletín Oficial.
Puertas adentro hay quienes festejan la noticia. Desde su llegada, para ocupar el lugar de Belén Stettler -alfil del asesor presidencial Santiago Caputo-, no estaban claras sus funciones por las reuniones que encabezaba: desde con entidades agropecuarias e industriales hasta con diplomáticos europeos.
Quienes están a favor de su salida aseguran que detrás de sus encuentros estaba la figura del productor de televisión y las intenciones de un grupo empresarial de impulsar reformas que permitan el crecimiento de monopolios mediáticos.
En el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), se sustituyó el artículo 45 de la Ley Nº 26.522, y con ello, se eliminaron las limitaciones que había para el orden nacional, que establecían que solo se podía contar con una licencia de servicios de comunicación audiovisual sobre soporte satelital y hasta 15 cuando se tratará de radiodifusión de televisión abierta o sonora.
De concretarse este movimiento, sería la segunda turbulencia -en menos de dos meses- que afrontaría la gestión del libertario para el mismo puesto. Por lo que, a priori, no se nombraría a nadie externo como cabeza de la Secretaría de Prensa.
Al unísono de que se acrecentaban los rumores, ayer por la tarde el vocero presidencial, Manual Adorni asistió, junto con la secretaría General de Presidencia Karina Milei, desde el balcón, a la segunda jornada de debate de la ley ómnibus.
Y según pudo constar este medio sería Adorni, con el crecimiento de su imagen positiva, quien asumiría las funciones de Serenellini ante su renuncia. "Toda la estructura pasaría a depender de él. Le sacaron hasta medios públicos", destacaron.
Este movimiento se daría a una semana de la salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro. Quien tuvo que abandonar el barco como consecuencia de filtrar información a la prensa de las reuniones de Gabinete. Pese a que en la cuenta de X de la Oficina del presidente afirmaron que se trató "por razones personales".
A pesar de que fue el propio ministro de Economía, Luis Caputo quien en conferencia de prensa anunció que absorbería a la cartera, aún en el oficialismo hay incógnitas sobre si será total o se repartirán secretarías a otro funcionario.
El futuro de Adorni: ¿¿el fin de las conferencias diarias?
Los cuestionamientos por el nombramiento de su hermano en el Ministerio de Defensa, a cargo de Luis Petri, y la remuneración que va a percibir por su escala al rol de funcionario, parecen no desgastar a la figura de Manuel Adorni quien está atento a la caza de más terreno dentro Gobierno.
Antes se acrecentarán los rumores sobre la salida de Serenellini, ya se barajaba la posibilidad de que cambiaran sus rutinas: las conferencias de prensa diarias. Dado que, si bien le dieron exposición, y le permitieron crecer su imagen positiva, en su entorno temen que pierdan sentido con el paso del tiempo.
Ante ello, se baraja que después de febrero dejen de ser diarias. "Se puso el ejemplo del expresidente Alberto Fernández en la pandemia con las cadenas nacionales y los power point, al principio todos las miraban, al tercer mes no le importaban a nadie", comentaron.