Greenpeace advierte sobre la alarmante pérdida de humedales en España
Los humedales representan un valor incalculable para nuestro
ecosistema y, por ende, para nuestra supervivencia. Estas vastas extensiones de
tierra, que están inundadas de forma permanente, son algunos de los ecosistemas
más fértiles y productivos de nuestro planeta, pero también los más amenazados.
Principales fuentes de agua potable, vitales para la irrigación de los
cultivos, y defensores contra los desastres naturales, los humedales juegan un
papel esencial en nuestra vida cotidiana.
Algo que hace especialmente crítico la preservación de los
humedales es que estos son inmensos almacenes de carbono que, en caso de ser
liberados a la atmósfera, incrementarían radicalmente el efecto invernadero.
Sorprendentemente, capturan 12 veces más CO2 que las selvas. Sin embargo, a
pesar de su importancia, estos ecosistemas están desapareciendo a un ritmo
alarmante.
Estamos hablando de que, en los últimos 35 años, el planeta
ha perdido más del 50% de sus humedales. Esto supone una auténtica catástrofe
medioambiental, porque de su conservación dependerá la supervivencia del 40% de
las especies vegetales y animales del planeta, que podrían verse abocadas a la extinción
si su hábitat es destruido. De hecho, este es el motivo por el que cada 2 de
febrero conmemoramos el Día Mundial de los Humedales. Esta efeméride se
instituyó para crear conciencia sobre la magnitud del problema.
Y en el caso particular de España, la situación es aún más
crítica. Es el tercer país del mundo en cuanto al número e importancia de
humedales protegidos. Sin embargo, la mayoría de estos espacios están en riesgo
de desaparecer debido a la acción humana y a la crisis climática. Preciosas
joyas naturales como el Parque Nacional de Doñana, las Tablas de Daimiel o la
Albufera están gravemente amenazadas. Pero, a pesar de todo lo anterior, se ha
perdido más del 60% de sus zonas húmedas en el último siglo, y menos de una
tercera parte de las restantes se encuentran en condiciones óptimas de conservación.
Hace unos días, con motivo del Día Mundial de los Humedales,
Greenpeace publicó un comunicado en el que recordó la importancia que tiene
para nuestro futuro la preservación de los humedales. En aquella nota de
prensa, alertó de la importancia de tomar acciones para revertir con urgencia
la situación, para lo cual es necesario la concienciación de la sociedad del
valor y vulnerabilidad de estos entornos naturales y la implicación
institucional para adecuar la demanda al agua real disponible, reduciendo el
regadío intensivo que se alimenta de ellos.
Julio Barea, responsable de la campaña "Salvar el
Agua" de Greenpeace, alerta que "no basta con preservar o plantear
planes sobre el papel, hay que restaurar urgentemente todos ellos y recuperar
las funciones dañadas". La acción conjunta de la sociedad y las
instituciones es fundamental para lograr este objetivo tan necesario para el
futuro de nuestro planeta.