El Parlamento vasco pide más educación sexual y baños mixtos en la educación vasca
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Educación sexual en todas las etapas de la enseñanza obligatoria . Es el mandato que le ha hecho este jueves el Parlamento Vasco al Departamento de Educación. Solo los dos parlamentarios de Ciudadanos y Vox han votado en contra; el PP se ha abstenido y el resto de grupos han apoyado la proposición no de ley. En la práctica supone una declaración de intenciones que debería ejecutar el Departamento de Educación Vasca. El grupo parlamentario Elkarrekin-Podemos presentó la moción preocupado por que los alumnos vascos se estén «educando» a través de «una pornografía que descrina a las mujeres». De hecho, los últimos datos indican que los jóvenes vascos empiezan a consumir material pornográfico con 12 años y que lo que ven en esos contenidos son luego la referencia que utilizan en sus relaciones afectivo-sexuales . Frente a ello la propuesta aboga por la puesta en marcha de una educación sexual «transversal» que comience en primero de primaria, con seis años , y se prolongue hasta 4º de la ESO, con 16 años. El texto aprobado recoge que «todo el alumnado» tiene «derecho» a recibir «contenidos específicos» que se deberán adaptar a cada uno de los niveles educativos. «Se trata de buscar una actitud responsable hacia la sexualidad», indica la proposición. Noticia Relacionada campañas institucionales del gobierno estandar No Igualdad imprime un cambio de rumbo en su publicidad: del 'hombre blandengue' al 'sexo positivo y menos porno entre menores' E. Montañés El Ministerio de Ana Redondo promocionará en siete campañas la corresponsabilidad en los cuidados y tareas domésticas sin recurrir al estereotipo del 'hombre como rey de la consola' o 'el Fary resucitado' del equipo de Irene Montero Así lo ha defendido, también, Isabel González , portavoz de los morados en Vitoria, que ha pedido dejar a un lado los «tallercitos» o las sesiones aisladas que se imparten en la actualidad y establecer un programa de coeducación que sirva de «palanca» para mejorar el tratamiento en las aulas de cuestiones afectivo-sexuales. El objetivo, explica el texto aprobado, es que los escolares consigan desarrollar «una actitud positiva y responsable hacia la sexualidad propia y la de los demás». En esencia, el parlamento insta a poner la educación sexual en medio de la enseñanza . Pide que desde los centros se «acompañe y oriente» a los alumnos para la vida sexual , «desde el reconocimiento de su propio cuerpo y la madurez erótica, hasta la igualdad y la diversidad». Para ello, se plantea la posibilidad de crear material didáctico específico o «seminarios y jornadas» que garanticen una buena cualificación de los docentes. Incluso aboga porque se forme adecuadamente en «identidad de sexual, expresión de género y diversidad sexual y familiar» tanto a los equipos de orientación y psicopedagogía. Espacios sin segregación El texto, que ha contado con el respaldo del 90% de la cámara , también hace un llamamiento a reflexión sobre la «segregación de espacios». Frente a esa división, aboga por crear «espacios mixtos» , como por ejemplo cuartos de baño que no diferencien por sexo. Se trata de una medida que ya funciona desde hace años en la Universidad del País Vasco. Insta al Gobierno vasco a actualizar el material educativo y divulgativo para prevenir enfermedades de transmisión sexual y el VIH y pide «atender las indumentarias» para que éstas no sean segregadoras. El objetivo de esto último es preservar los «derechos de las personas no binarias. Lo aprobado este jueves en el Parlamento vasco es una proposición no de ley, que no obliga pero que tiene un gran simbolismo, habida cuenta del amplio apoyo con el que ha sido aprobada. Para lograr ese acuerdo se ha evitado aludir a que la medida debería ser «obligatoria» para todos los centros. Sin embargo, en el caso en el que el Departamento de Educación opte por aprobarla, muy probablemente se aplicará, como el resto de dictámenes de la consejería, a todos los centros escolares sufragados con fondos públicos, sean públicos o concertados. El Partido Popular se ha abstenido en la votación. Su portavoz, Carmelo Barrio, se ha mostrado partidario de una «buena educación sexual» pero ha asegurado discrepar con algunas de las «claves» que incluye el acuerdo. Ha insistido en que «los primeros formadores» deben ser las familias y por ello considera que no era «necesario» un pronunciamiento tan «exhaustiva» como el acordado. Amaya Martínez, portavoz de Vox en el Congreso, se ha mostrado en contra por considerar el texto una «imposición» que no tiene en cuenta la opinión de los padres y madres.