Imprescindibles para disfrutar de un buen desayuno de cuchillo y tenedor en Marbella
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De un tiempo a esta parte, en toda la Costa del Sol – y particularmente en Marbella – se ha convertido un fenómeno imparable el de los desayunos de cuchillo y tenedor. Espoleado por la moda del “brunch” que vino para quedarse y por una clientela, principalmente extranjera, que tiende a desayunar de manera más contundente y completa y a almorzar más ligero de lo que aquí era habitual, están surgiendo lugares de toda condición que se esmeran por mejorar la oferta tradicional con más cocina, productos más escogidos, mejores panes y bollería, cafés de especialidad, zumos y frutas.
Y no es que los desayunos tradicionales se hayan abandonado o hayan desaparecido en la ciudad. Muy al contrario, tenemos buenos ejemplos – afortunadamente – de bares tradicionales donde todavía se practica el noble arte del pitufo, el mollete o la tostá y los cafés no pasan del mitad, el sombra o el cortado. Pero estos lugares han venido a aportar toda una nueva paleta de colores y sabores a nuestros desayunos que merece la pena analizar.
Así, ya es habitual encontrar en los menús de estos establecimientos platos de huevos, desde los ubicuos “Benedict” hasta los rancheros pasando por revueltos y tortillas de toda condición, boles de futas y todo tipo de complementos “sanos”, panes de calidad que tienen en cuenta las necesidades dietéticas de los clientes, tostadas y sándwiches muy elaborados y cafés e infusiones de orígenes selectos. Un oferta y un servicio más propios de un restaurante que de un bar de desayunos. Muchos, además, presentan su oferta desde la mañana hasta bien entrada la tarde, adaptándose así a las diferentes costumbres y horarios de una clientela muy variopinta.
Aquí va nuestro repaso en este listado a algunos de nuestros lugares favoritos para desayunar a conciencia y con calma,
Y no es que los desayunos tradicionales se hayan abandonado o hayan desaparecido en la ciudad. Muy al contrario, tenemos buenos ejemplos – afortunadamente – de bares tradicionales donde todavía se practica el noble arte del pitufo, el mollete o la tostá y los cafés no pasan del mitad, el sombra o el cortado. Pero estos lugares han venido a aportar toda una nueva paleta de colores y sabores a nuestros desayunos que merece la pena analizar.
Así, ya es habitual encontrar en los menús de estos establecimientos platos de huevos, desde los ubicuos “Benedict” hasta los rancheros pasando por revueltos y tortillas de toda condición, boles de futas y todo tipo de complementos “sanos”, panes de calidad que tienen en cuenta las necesidades dietéticas de los clientes, tostadas y sándwiches muy elaborados y cafés e infusiones de orígenes selectos. Un oferta y un servicio más propios de un restaurante que de un bar de desayunos. Muchos, además, presentan su oferta desde la mañana hasta bien entrada la tarde, adaptándose así a las diferentes costumbres y horarios de una clientela muy variopinta.
Aquí va nuestro repaso en este listado a algunos de nuestros lugares favoritos para desayunar a conciencia y con calma,