De esta lata sale un árbol

En Robledillo de la Jara, en la sierra norte de la Comunidad de Madrid, cerca de 13.000 árboles han echado raíces en las tierras madrileñas, pero sus semillas no vienen de la tierra, sino de las latas, bricks y envases que se echan al contenedor amarillo. Desde hace dos años en estas tierras empiezan a coger altura pinos, robles o encinas. «No hemos tirado las semillas por ahí, sino que estamos replantando zonas degradadas y afectadas por incendios», señala a este periódico Pedro Pérez de Ayala, CEO de Retree. Árbol a árbol, el Bosque Reciclos crece en extensión, aunque aún le quedan metros cuadrados hasta reforestar los 90.000 que tiene esta plantación. «Me gustaría animar a los usuarios Reciclos a que donen sus puntos para esta causa ambiental: no todos podemos estar apagando los incendios, pero sí que podemos evitar que se produzcan», señaló Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing de Ecoembes, en la presentación de este bosque. A este terreno llegan los puntos del Sistema de Devolución y Recompensas (SDR) de Ecoembes. Cada vez que un usuario escanea el código de barras del envase y del contenedor, la app de Reciclos genera una serie de puntos, que si el ciudadano lo desea, van destinados a este proyecto social. «Cada vez recibimos más puntos», explica Pérez de Ayala. «Este es el tercer año», añade. Joven escaneando código de un envase. Reciclos Esta asociación entre Reciclos y Retree no solo permite recuperar la naturaleza en Robledillo de la Jara. «Hacemos un seguimiento y monitorización de los bosques y contratamos a gente que se encarga de ello», explica el CEO de Retree. «Así conseguimos revitalizar económicamente el entorno», añade. Medio millón de usuarios Este 2024, Reciclos cumple cinco años de vida y está presente en 44.000 contenedores amarillos de 152 municipios de las 17 comunidades autónomas, a los que se les ha incorporado tecnología para que el usuario pueda recibir recompensas cada vez que recicla sus envases. Además, cuenta con más de 300 máquinas situadas en lugares con gran afluencia de gente como estaciones de transporte, universidades, hospitales o centros comerciales, para facilitar el reciclaje también fuera de casa. El funcionamiento es muy sencillo: cada vez que un ciudadano recicla sus latas y botellas de plástico de bebidas en los contenedores amarillos o en las máquinas, puede obtener puntos, llamados Reciclos, que podrá canjear por las distintas recompensas disponibles en cada momento. Hasta ahora, 585.208 usuarios y usuarias han canjeado un total de 35.810.382 puntos que los ciudadanos han usado para reforestar el Bosque Reciclos y, además, colaborar con más de 500 proyectos solidarios de diferentes organizaciones como Banco de Alimentos, la Asociación Española Contra el Cáncer, Cruz Roja, Fundación Juegaterapia o Aldeas Infantiles, entre otras.