La servilleta de Messi debería estar en el Museu del Barça
La Vanguardia publicaba anteayer la primicia que la servilleta de papel donde Rexach, en nombre del Barça, se comprometía a fichar al jovencísimo Lionel Messi en el 2000, será subastada en Londres. Sorpresa morrocotuda y cambio de guion, tan legítimo como inesperado. ¿De quién es la servilleta? De quien la tiene en su poder. Es decir, de Horacio Gaggioli, antiguo colaborador del despacho de Josep Maria Minguella. Durante años ha tenido la servilleta guardada en una caja fuerte de Credit Andorrà, en el país pirenaico. ¿Quién la debería tener? Lo lógico es que fuera una de las dos partes, o Messi o el Futbol Club Barcelona, quien tuviera ese precontrato que cambió la historia del fútbol, de Messi y del Barça. ¿Dónde tendría que estar? Sin duda, en el Museu del Barça, en el Espai Messi, junto a su colección de Balones de Oro. Nada tendría más sentido. ¿Quién tendrá la servilleta del contrato? Quien pague más en una subasta de Bonhams, en Londres, el próximo mes de marzo. Precio de salida: 300.000 libras esterlinas. Habrá, seguro, más de un coleccionista dispuesto a superar esos 350.000 euros iniciales, porque a Gaggioli, en estos años, ya le han ofrecido cifras mareantes.