LA DEMOCRACIA VIGILADA
La ministra de Seguridad montó otro circo intimidatorio y mandó a la Preferctura, la Gendarmería y la Policía Federal a reprimir y detener manifestantes. Fue un operativo desmedido, que se coronó con al menos seis detenidos y legisladores agredidos con gas pimienta en los ojos. Un grupo de jubiladas fue desalojado por la fuerza del edificio anexo de Diputados. Los autoconvocados al cacerolazo también sufieron la persecución policial.