Desde 2022, alcalde de Moravia alertó al AyA sobre olor a combustible en el agua
Desde el 15 de marzo del 2022, varios habitantes de los cantones de Moravia y Goicoechea le reportaron al alcalde Roberto Zoch, de Moravia, que el agua les llegaba a sus casas con olor a combustible, lo cual informó al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Zoch reveló que el 16 de marzo de ese año él acudió con funcionarios de AyA a revisar las fuentes y las plantas potabilizadoras que abastecen la zona, pero, luego de la inspección, se le informó que los análisis técnicos no demostraban “ningún tipo de afectación”. Como prueba de esta situación, aportó publicaciones que hizo en redes sociales en marzo de 2022.
“Yo expongo que desde el año 2022 varios vecinos empezaron a darme sus reportes. De hecho, eso es lo que tengo registrado. Sin embargo, a raíz de este tema, algunos me informaron que la situación comenzó desde el año 2018″, comentó.
Pese a la alerta, el problema en el agua, por su olor y por un sabor diferente, continuó, al punto de que el 1.° de agosto del 2023 decidió enviar un oficio a Rodrigo Castro García, de la Dirección del AyA en Moravia, donde le expuso la urgencia de revisar el servicio porque las quejas de los vecinos proseguían.
“Reciba un cordial saludo de mi parte y, a su vez, por este medio, le solicito por favor interponga sus buenos oficios para que de forma URGENTE se revise el flujo de agua potable del cantón de Moravia, ya que me reportaron olor a gasolina el día de ayer en el sector de San Vicente”, decía la nota a Castro.
Zoch contó a La Nación que hizo la solicitud después de realizar una publicación en redes sociales para que la comunidad reportara los sectores donde estaban recibiendo agua con olor a combustible o sabor extraño. Entre esos sitios estaban barrio Saprissa, La Guaria, Colegios Sur, Altamoravia, barrio Saint Claire y San Blas.
La nota la cerró con un pedido para que se interviniera “lo antes posible para buscar una pronta solución y así evitar afectaciones de salud en la comunidad”.
Ante este segundo llamado, funcionarios del AyA volvieron a llegar y esta vez revisaron cada sector señalado en el oficio.
“Realizaron análisis microbiológicos y fisicoquímicos. Nos enviaron los resultados que indicaban la ausencia de hidrocarburos en todos estos sectores y salí nuevamente a informar a los vecinos que el Laboratorio Nacional de Aguas no detectó hidrocarburos y que podían consumir el agua con tranquilidad”, indicó el alcalde.
Sin embargo, la situación empeoró el lunes 22 de enero pasado, cuando vecinos de los cantones de Moravia, Tibás y Goicoechea volvieron a reportar el olor a hidrocarburo en el agua. En total, según el Ministerio de Salud, se trata de 107.000 habitantes afectados por la contaminación. Este miércoles se conoció que el origen de la polución se da en Quebrada Honda 2, a un kilómetro de la planta del AyA en Goicoechea. De esa subcuenca se surte, en parte, esa planta. Lo que no está identificado aún es qué tipo de hidrocarburo es el que tanto afecta a los habitantes.