Witsel, el veterano imprescindible
Las características más fogosas de la juventud se apagan lentamente al pasar los treinta. La plenitud física mengua, los rostros comienzan a agrietarse y, por norma general, proporcionalmente quizá, el hombre descubre en el camino hacia la maduración de su envoltorio que nunca pasó por un momento psicológico tan completo como el presente. Existe un lapso, un limbo distinto en cada ser, en cada futbolista, donde ambas cimas personales coinciden durante un tiempo; como cuando el sol y la luna comparten por unos minutos el protagonismo de los atardeceres de verano. Tal vez en ese punto vital esté Axel Witsel , un belga de 35 años que, acompañado de una gruesa mochila cargada de experiencia, es vital en el equilibrio anímico y futbolístico del Atlético de Madrid . Es más, sin su calma, sin su sensatez, probablemente el equipo rojiblanco no habría alcanzado los cuartos de final de Copa del Rey. Un encuentro que enfrenta a los de Simeone con el Sevilla en la noche de este jueves (21.00 horas, Movistar + Copa del Rey). No son los anteriores elogios vacíos; son, si acaso, cualidades humanas de tremenda relevancia en un deporte tan humano como el fútbol. Porque desde el núcleo de la defensa de tres centrales, Witsel marida una inteligencia táctica y un estado de forma excelso -sinónimo de éxito en los duelos- con un entendimiento del juego superlativo. El de Lieja es la primera piedra de la -este año sí- saneada salida de balón rojiblanca, hace del acierto en el pase una costumbre -93% de pericia en la Liga, el quinto mejor jugador de la competición en tal apartado estadístico-, y limita al máximo los errores defensivos. ¿Alguien recuerda algún fallo soberano suyo en esta temporada? El otrora pivote defensivo de gigantes como el Benfica o el Borussia de Dortmund llegó al Metropolitano en el estío de 2022. Era agente libre y, aunque tenía entonces 33 años, un jugador de clase mundial a coste cero suele ser una oportunidad de mercado con bastante más opciones de éxito que de fracaso. El acierto atlético no tardo demasiado en confirmarse: Simeone vio en el francófono un defensa central con la sobriedad suficiente para contrarrestar las tempestades momentáneas de zagueros como Mario Hermoso o José María Giménez , y, desde el inicio del curso pasado, Witsel fue un fijo en los onces del entrenador argentino. Si cabe, en esta campaña su papel es incluso más relevante: el internacional belga suma 2394 minutos entre todas las competiciones con el Atlético de Madrid. Sólo Jan Oblak (2670) y Antoine Griezmann (2394) han jugado más que él. A contracorriente El nivel de este veterano defensor es tan alto que no es raro escuchar ciertos lamentos con un denominador común en las charlas de bar: pese a sus rasgos infantiles, la afición rojiblanca siente no haberle fichado antes. De hecho, sonó el rumor de una primera llegada de Witsel en 2018, cuando decidió regresar a la élite europea después de llenar sus bolsillos en China . En este mismo sentido, su camino en cierta medida es inverso al del futbolista talentoso medio. Porque después de brillar en el Standard de Lieja y sorprender a Europa posteriormente en el Benfica, con apenas 22 años se marchó al Zenit de San Petersburgo . Muy lejos del fútbol más competitivo del viejo continente, pasó un lustro en la ciudad de los zares y, en 2017, para decepción de muchos, firmó en Tianjin. Un año después, al fin debutó en una gran liga europea, en la alemana, donde gozó de cierto protagonismo en Dortmund durante cuatro temporadas. Parecía entonces exprimida su carrera y su periplo atlético se intuía caduco a corto plazo, sin embargo, la excelente madurez de Witsel está desembocando en una cada vez más posible renovación.