Japón condena a muerte al responsable del incendio en un estudio de animación que causó 36 fallecidos en 2019
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Un tribunal de Japón ha condenado a muerte este jueves al responsable confeso de un incendio en 2019 en un estudio de animación en el que murieron 36 personas , afirmó la prensa local. El incendio que arrasó hace cuatro años y medio los estudios de Kyoto Animation fue el crimen más mortal en décadas en Japón e impactó a los aficionados del animé dentro y fuera del país. En la mañana del 18 de julio, Shinji Aoba, que ahora tiene 45 años, entró al edificio por la fuerza, roció gasolina en el piso, lo encendió y gritó «caigan muertos» , según el relato de sobrevivientes. Muchos de los muertos eran jóvenes, incluida una mujer de 21 años. Una escalera mortal Numerosas víctimas fueron encontradas en una escalera de espiral que llevaba al techo del edificio, lo que sugiere que estaban debilitados cuando intentaron escapar desesperadamente. «Había una persona que saltó del segundo piso (...) pero no pudimos ayudarle porque el incendio era tan fuerte», declaró entonces una mujer a la prensa local. «Era como mirar al infierno», aseguró. Noticia Relacionada estandar No Polémica en el certamen de Miss Japón al ganarlo una modelo ucraniana: «¿Dónde está lo japonés?» P. R. R. Carolina Shiino, que se mudó al país nipón con cinco años, se corona como la «japonesa» más bella de 2024 Más de 30 personas resultaron heridas . Los bomberos calificaron el siniestro como «sin precedentes» y afirmaron que rescatar a las personas en el interior fue «extremadamente difícil». Aoba fue arrestado cerca del sitio del siniestro y se enfrentaba a cinco cargos, entre ellos asesinato, intento de asesinato e incendio intencional. La fiscalía reclamó la pena capital. Sus abogados intentaron obtener una declaración de no culpable al afirmar que « no tenía capacidad de distinguir entre el bien y el mal, ni de dejar de cometer el crimen debido a un desorden mental». «No estaba loco ni tenía capacidad mental disminuida» Pero el jueves, el juez determinó que Aoba «no estaba loco ni tenía capacidad mental disminuida en el momento del crimen», según NHK. En la corte, repleta de familiares de las víctimas, una persona gritó y se cubrió los ojos con las manos mientras el magistrado leía la sentencia, dijo esta cadena. Poco después de decretar la culpabilidad del acusado, el tribunal emitió la sentencia de muerte, según medios locales. «Pienso que me excedí» « No pensé que fueran a morir tantas personas y ahora pienso que me excedí», declaró Aoba a la corte de distrito de Kioto cuando comenzó el juicio en septiembre. Aoba tenía el «delirio» de que el estudio, conocido como KyoAni, robó sus ideas , dijeron los fiscales, una acusación que la empresa negó. Aoba sufrió quemaduras en 90% de su cuerpo y habría requerido de 12 cirugías. Recuperó el conocimiento semanas después y, según reportes de prensa, lloró de alivio después de una intervención que le permitió hablar de nuevo. Pena de muerte en Japón Japón es uno de los pocos países desarrollados que todavía aplica la pena capital, normalmente en casos de asesinato con más de una víctima. El nivel de respaldo de la población ante este castigo es alto. Sin embargo, grupos de defensa de los derechos humanos critican estas sentencias y su forma de ejecutarlas, a menudo informando a los reos la misma mañana en que van a ser ahorcados. La última ejecución tuvo lugar en 2022. En diciembre, 107 prisioneros estaban en el corredor de la muerte. Uno de los casos más sonados en los últimos años fue en 2018, cuando J apón ahorcó a 13 personas de una secta por el ataque con gas sarín en el metro de Tokio en 1995. Fundado en 1981, KyoAni era un estudio conocido entre los seguidores del animé, responsable de populares series televisivas como «The melancholy of Haruhi Suzumiya» y «K-ON!». Después del ataque, una empresa de animación estadounidense recaudó 2,4 millones de dólares para ayudar al estudio japonés a reponerse. Pero para las familias de las víctimas, el dolor perdura hasta hoy. «Le debería haber dicho que no fuera a trabajar esa mañana», decía esta semana la madre de Naomi Ishida, víctima de 49 años, al diario Mainichi Shimbun. «Incluso si recibe la pena de muerte, Naomi y los otros no volverán. Me siento vacía», afirmó.