Tanques, cohetes, mili obligatoria, defensas navales… Lituania se prepara para un invasión rusa
Lituania ocupa una superficie de apenas 65.300 kilómetros cuadrados, poco más que la comunidad de Aragón. Comparado con su vecina Rusia, apenas supone el 0,4% del territorio. Por eso, y porque tiene fundados temores de que Vladimir Putin quiera volver a anexionársela como ya hizo la URSS durante medio siglo, ha dado un giro en su política defensiva y ha decidido militarse a marchas forzadas.
Todas las noticias que llegan últimamente desde el Kremlin son intranquilizadoras para este minúsculo Estado (si lo comparamos con Rusia) que, pese a tener el respaldo de la OTAN y de la Unión Europea, a los que pertenece, no quiere dejar su suerte a expensas de terceros. O, al menos, quiere lanzar un mensaje claro a Moscú.
La secuencia de estos últimos invita a pensar en ello. Estos son los pasos que ha dado el gobierno lituano en esta escalada militar:
1. Tanques alemanes. Este mismo martes, el Consejo de Defensa del país anunciaba su intención de comprar tanques alemanes Leopard 2 para una nueva división militar. Después de haber sondeado al mercado y haber barajado varios modelos, el asesor presidencial Kęstutis Budrys confirmaba que el tanque alemán era el que mejor se adaptaba a sus necesidades.
El Leopard 2 es un carro de combate ya veterano (entró en servicio en 1979) pero de acreditada eficacia. Es el más popular del ejército alemán, que lleva ya cerca de 4.000 unidades fabricadas. Entró en combate por primera vez en Kosovo y se ha desempeñado en Afganistán, a las órdenes de soldados daneses y canadienses, y en la guerra civil siria con el ejército turco.
2. Servicio militar obligatorio y más soldados. Otra de las medidas que quiere implantar Vilna es la creación, a medio plazo, de un servicio militar obligatorio como el que tienen países como Israel, y con carácter inmediato el aumento de los soldados en 2.000 nuevos efectivos al año.
3. Un regimiento de artillería. El Ejército lituano se refozará también con la creación de un regimiento de artillería a nivel de división, además de elevar a la categoría de regimientos los batallones de ingeniería y defensa aérea se elevarían a regimientos.
4. Más defensas navales. Además, se anunció la creación de un servicio de defensa portuaria y costera y, en el plano de las comunicaciones, una Junta de Defensa Cibernética.
5. Maniobras conjuntas con Polonia. Un día antes, los presidentes de Polonia y Lituania, Andrzej Duda y Gitanas Nauseda, respectivamente, avanzaron que en abril ambos países realizarán maniobras militares en el corredor de Suwalki, la zona fronteriza entre ambos países.
El enclave es especialmente sensible porque está a apenas 70 kilómetros de Bielorrusia y Kaliningrado, una región rusa situada en Polonia y con acceso al mar.
6. Una línea defensiva báltica. El primer paso de esta estrategia fue el anuncio por parte de los ministros de Defensa de Estonia, Letonia y Lituania de la construcción de una línea de defensa báltica conjunta a lo largo de las fronteras de los tres países con Rusia y Bielorrusia.
Esta línea de defensa incluye municiones y armas preposicionadas, posiciones defensivas y unidades de reacción rápida para hacer frente a cualquier posible agresión transfronteriza. Se prevé, además, la compra de
7. Cohetes de alta movilidad. Los ministros de Defensa confirmaron también la compra por parte de cada uno de los países bálticos del Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), que son capaces de alcanzar objetivos dentro de Rusia o Bielorrusia .
Y todo ello mientras, en el plano formal, las autoridades lanzan un mensaje a la calma. “Liituania no se enfrenta a una amenaza militar en el futuro próximo, pero hay que considerar todos los escenarios. Se puede afirmar que no hay cambios importantes en la evaluación de las amenazas militares a corto plazo para Lituania, pero, por supuesto, Rusia sigue siendo una amenaza militar directa para toda la Alianza" de la OTAN, explicó el portavoz Budrys.