Cinco conclusiones de la victoria de Donald Trump en primarias de New Hampshire
Manchester. Donald Trump se encamina imparable hacia una nominación republicana para las presidenciales al ganar este martes las primarias de New Hampshire, una victoria que deja a su rival Nikki Haley en una posición muy difícil.
Estas son las cinco principales conclusiones de la votación en este estado del noreste de Estados Unidos.
Trump, imparable
Todos los republicanos que ganaron en Iowa y en New Hampshire consiguieron la nominación.
Como consecuencia, a partir de ahora Trump es considerado el abanderado del partido para las presidenciales de noviembre a pesar de las cuatro inculpaciones penales y varias demandas civiles que pesan sobre él.
La carrera pasa a Nevada, donde Trump ya está proclamando una victoria casi segura.
En febrero hay una cita importante en Carolina del Sur, el estado natal de Haley, donde el expresidente aventaja a la exgobernadora por unos 30 puntos.
Los 50 estados tendrán voz en el proceso que durará meses, pero es posible que los republicanos conozcan el nombre de su candidato en abril, o incluso antes.
“Yo digo que las elecciones generales comienzan esta noche”, dijo este martes el exprecandidato republicano Vivek Ramaswamy, quien respaldó a Trump después de retirarse.
Haley, en apuros
Al haber quedado tercera en Iowa y segunda en New Hampshire, la posición de Haley es más bien precaria.
Aún así les dijo a sus seguidores que todavía está en la contienda, al menos hasta Carolina del Sur.
“Esta carrera está lejos de haber terminado”, insistió. “Los votantes de Carolina del Sur no quieren una coronación, quieren elecciones. Y les vamos a dar una”.
Pero tendrá que sortear obstáculos considerables. Algunos de sus rivales que tiraron la toalla decidieron apoyar a Trump y muchos donantes también.
“Si Haley no puede competir contra Trump en Carolina del Sur, su carrera está terminada”, afirmó a esta agencia Russ Muirhead, profesor del Dartmouth College.
Un discurso colérico
Aunque se felicitó por una “gran velada”, Donald Trump también pronunció un discurso lleno de ira, en el que afirmó que Estados Unidos es un “país en quiebra” que se está desmoronando y criticó a Haley por negarse a jurarle lealtad.
“Ella fracasó estrepitosamente”, dijo, antes de arremeter contra la inmigración ilegal y los precios de los combustibles e insistir falsamente en que ganó las elecciones presidenciales de 2020.
Incluso aseguró, sin dar detalles, que Haley pronto podría acabar bajo “investigación”.
El equipo de campaña de Haley respondió rápidamente. “Si Trump está en tan buena forma, ¿por qué está tan enojado?”, se preguntó.
Por último el expresidente republicano prometió vengarse de quienes lo enfurecen.
“No me enfado demasiado, me vengo”, soltó.
Sondeos
Los detalles sobre los votantes republicanos revelados por las encuestas a boca de urna plantean dudas sobre la capacidad de Donald Trump para movilizar al electorado más allá de sus seguidores.
Estos últimos lo apoyan de forma incondicional. A la pregunta de si puede ser presidente aunque sea declarado culpable de un crimen, el 87% dijo que sí.
Pero entre los partidarios más moderados de Haley, sólo el 12% contestó lo mismo.
El 86% de los simpatizantes de Trump no cree que Joe Biden haya ganado las elecciones de 2020, en comparación con el 13% de los partidarios de Haley.
Victoria de Biden
Joe Biden también obtuvo una victoria el martes en New Hampshire: ganó las primarias demócratas aunque no figuraba en las papeletas debido a un desacuerdo con la rama local del partido sobre el calendario electoral.
Mientras Donald Trump y Nikki Haley se enfrentaban en este estado del noreste, Biden celebró un mitin en Virginia para defender el derecho al aborto, uno de los temas más destacados de esta campaña electoral, junto con la migración y la economía.
Biden acusó al magnate de 77 años de estar “empeñado” en restringir aún más el acceso al aborto.
Después de la votación en New Hampshire, el presidente dijo que Trump obviamente sería el candidato republicano.
“Lo que está en juego no podría ser más importante. Nuestra democracia. Nuestras libertades individuales (...). Nuestra economía (...). Todo está en juego”, escribió.