Adiós Apple Watch: cuál es el nuevo gadget que va a arrasar en la industria tech
Con una valoración aproximada de u$s 171.66 mil millones para 2028, el mercado de los wearables cosecha un futuro prometedor y una nueva faceta de la revolución tecnológica. Desde gafas inteligentes hasta bandas de actividad, estamos hablando de todos aquellos dispositivos electrónicos que se llevan puestos o incorporan en la ropa, accesorios, o incluso directamente en el cuerpo.
Varios productos integran el ecosistema de los werables pero sin duda alguna los que se robaron la atención de todos los consumidores fueron los relojes inteligentes (o smart watches). De hecho, un informe del International Data Corporation (IDC) coronó a estos equipos como los más exitosos después de que registraran más de 10 millones de unidades vendidas del modelo líder del mercado en el último cuatrimestre de 2019.
Sin embargo, un competidor avanza lentamente en el rubro y promete sacudir los cimientos del imperio de los smartwatches para este 2024. Se trata de los anillos inteligentes, capaces de realizar una variedad de funciones como rastrear información sobre nuestro cuerpo con sensores, pagar sin contacto, recibir notificaciones y hasta abrir puertas o identificarse.
Anillos inteligentes: los más nuevos y los más populares
El Oura Ring.
Aunque los "smart rings" ya existen desde hace algunos años, su popularidad siguió una tendencia alcista y hasta expandió el catálogo de gigantes tecnológicos especializados en otros tipos de productos como es el caso del fabricante de smartphones Samsung.
Durante la presentación de la línea de celulares Galaxy s24, la empresa surcoreana anunció casi al pasar un anillo inteligente que saldrá a la venta este año y que actuará como una extensión de la aplicación Samsung Health. Por ende, el gadget servirá para rastrear, medir, monitorear y cargar información relacionada con la salud, el estado físico y el sueño de sus propietarios.
A pesar de la popularidad de la marca, el "Galaxy Ring" (su nombre oficial aún no se conoce) se enfrenta a una ardua competencia, que actualmente lidera el wearable de Oura -especialmente porque recibió elogios de grandes celebridades como Will Smith o Kim Kardashian-.
Con un diseño elegante y minimalista, el Oura Ring implementa una variedad de sensores para realizar un seguimiento del bienestar de los usuarios. Mide la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, la calidad del sueño, la actividad física y hasta permite hacer un seguimiento del ciclo menstrual de las mujeres.
La fabricante del anillo, Oura Health, cuenta con dos modelos que van desde los u$s 299 hasta los u$s 349, con una suscripción mensual de 5,99 dólares. "Como miembro, disfrutarás de un seguimiento continuo de tu salud y de una orientación muy personalizada que mejorará con el tiempo a medida que Oura vaya conociendo tu cuerpo", escribe la página web de la compañía finlandesa.
Helio Ring de Amazfit.
Por otro lado, el vendedor líder de wearables Amazfit aprovechó el reciente Consumer Electronics Show (CES) que tuvo lugar en Las Vegas del 9 al 12 de enero para revelar al mundo su próximo lanzamiento: el Helio Ring; "una herramienta de entrenamiento para atletas de élite que actúa como su compañero de entrenamiento personal y científico del deporte", según la descripción de la propia compañía.
Con una carcasa de titanio resistente al agua y al polvo, el anillo de Amazfit hace uso de la inteligencia artificial para mediciones más precisas de oxígeno en sangre, estrés y sueño, entre otras prestaciones vinculadas al control de la salud y el bienestar. Aún no tiene precio ni fecha de salida, pero se espera que aterrice en las tiendas este 2024.
En fin, la creciente diversificación en cuanto a oferta y precios en el mercado de los anillos inteligentes señala una tendencia favorable para su adopción generalizada. Pero la expansión de estos dispositivos también trae aparejada una presión por parte de las tecnológicas para innovar y generar versiones competitivas, capaces de resaltar en un entorno altamente cambiante, donde el número de contrincantes no para de aumentar.