Bill Gates anticipó el gran cambio que llegará para todos los trabajos: no es por la IA

Como la tecnología estelar del momento, la inteligencia artificial (IA) ocupa todos los titulares de los medios, las agendas de las grandes empresas y hasta las discusiones políticas. Todo bajo la promesa de que cambiará el trabajo y la vida tal como la conocemos. 

Para Bill Gates, cofundador de Microsoft, este mismo rol lo ocupó la robótica hace una década y, si bien no tiene la misma fama que la IA ahora, también cuenta con un alto potencial revolucionario. 

"Los usos de los robots serán casi ilimitados", escribió el empresario en su blog personal al tiempo que destacó la posible colaboración de las máquinas en situaciones de desastres naturales o incluso crisis sanitarias; como se pudo ver durante la pandemia del COVID-19, cuando circulaban videos de robots transitando las calles para hacerle llegar comida a los domicilios.

Bill Gates: cuál es su predicción sobre el trabajo y los robots

Bill Gates en el Laboratorio de Robótica y Mecanismos de la universidad UCLA.

En su publicación más reciente para el blog Gates Notes, el ex Microsoft expresó su entusiasmo por las empresas que están a la vanguardia de la tecnología robótica. 

"Algunos de sus robots son humanoides o de apariencia humana, construidos para que puedan interactuar fácilmente en entornos creados para personas. Otros tienen características sobrehumanas, como volar o brazos extensibles que pueden complementar las habilidades de una persona común y corriente. Algunos se mueven sobre las piernas. Otros tienen ruedas. Algunos navegan utilizando sensores. Otros son operados por controles remotos", escribió Gates. 

A pesar de sus diferencias, el magnate marcó un denominador común entre todas las máquinas: en la atención médica, la hotelería, la agricultura, la manufactura, la construcción e incluso en nuestros hogares, los robots tienen el potencial de "transformar la forma en que vivimos y trabajamos". 

Frente a este escenario, el creador de Windows no niega que las nuevas tecnologías sean capaces de eliminar algunos puestos de trabajo. Sin embargo, su postura se basa en que es menos probable que los robots nos reemplacen en los trabajos que amamos y más probable que hagan trabajos que la gente no quiere hacer, como transportar cargas pesadas en una fábrica o arrancar las malas hierbas manualmente en el campo.