Bruselas estrecha la vigilancia sobre las inversiones extranjeras para limitar la influencia de China, Rusia y los grandes fondos
La Comisión Europea quiere estrechar el cerco contra las inversiones provenientes de terceros países como China y Rusia. En el año 2021, el Ejecutivo comunitario ya puso en marcha un sistema para analizar este tipo de inversiones extranjeras que pudieran suponer un peligro para la seguridad europea, pero este miércoles ha presentado una nueva baterías de propuestas ya que, según reconocen fuentes diplomáticas europeas “el contexto geopolítico ha cambiado”. Bruselas no nombra países en su batería de documentos, pero si en el año 2021 Pekín era la especial fuente de preocupación ahora se ha unido la Rusia de Vladimir Putin tras la invasión a Ucrania.
En estos tres años de funcionamiento, la Comisión Europea ha vigilado más de 1.200 operaciones notificadas por los países europeos. En esos casos, el Ejecutivo comunitario emite un informe en el que puede desaconsejar la operación, pero la palabra última recae en el país concernido. Aunque fuentes diplomáticas consideran que esta iniciativa ha funcionado relativamente bien, en todo este tiempo, tan sólo 22 países han adoptado marcos nacionales para llevar a cabo este escrutinio. Ahora la Comisión Europea quiere obligar a que todos los países tengan es sus respectivos territorios un instrumento propio con normas nacionales mejor armonizadas. A pesar de esto, la nueva normativa presentada este miércoles no permite que la Comisión Europea pueda bloquear ninguna inversión y deja que las autoridades nacionales decidan tras conocer el veredicto de Bruselas.
Aparte de mejorar la herramienta actual, el Ejecutivo comunitario quiere también analizar los riesgos de inversiones europeas en el exterior que puedan suponer una ventaja en la transferencia de conocimiento en temas de alta sensibilidad para las seguridad. Asimismo, Bruselas quiere introducir controles más uniformes sobre la exportación de artículos de uso civil que después puedan utilizarse con fines militares. Por ejemplo, drones. “En una época de tan profunda agitación geopolítica y rápidos cambios tecnológicos, debemos ser realista sobre los riesgos a los que nos enfrentamos”, ha asegurado en rueda de prensa el comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis.