El progreso ganó el round en 2023: vivimos en el mejor mundo que existió
Por Sol Aurignac y Matías Nahuel Castro
Cada mañana, cuando encendemos la televisión, radio y en tiempo más modernos el celular, nos enfrentamos a un bombardeo de noticias negativas. Muertes, robos, violencia, crisis económica, cambio climático e inflación son parte de los temas que más tiempo ocupan en nuestros cerebros.
Este flujo de negatividad nos deja con una sensación de pesadez y una percepción de que el mundo es un lugar negativo. Las informaciones desfavorables suelen destacarse más que las positivas, lo que puede dar la impresión de que los problemas son más comunes de lo que realmente son.
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La imparable marcha del progreso: del medio ambiente hasta la pobreza
Todos recordamos el 2020 y la marca profunda que nos dejó. En ese año, el mundo experimentó un giro radical de 180 grados con la irrupción de la pandemia del SARS-CoV-2.
La rápida propagación de la enfermedad a nivel global provocó más de un millón de pérdidas de vidas y desencadenó trastornos sociales y económicos sin precedentes. Pero cuatro años más tarde, la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la clasificación de emergencia sanitaria internacional para la COVID-19, algo que en medio del aislamiento social parecía poco menos que una quimera.
La pandemia terminó y hablar de un mundo mejor en medio de conflictos armados en Europa, una geopolítica complicada y signada por el ascenso del autoritarismo y; sin ir más lejos, una Argentina que despide el año superando el 200% de inflación suena extraño. Pero ampliemos la mirada.
En el campo de la medicina, no solo se están mejorando los medicamentos, como lo demuestra un nuevo compuesto que disminuye en un 35% el riesgo de mortalidad por cáncer de cuello uterino, sino que también los profesionales de la salud están alcanzando notables triunfos.
Un ejemplo es el exitoso trasplante de ojo completo llevado a cabo por cirujanos, marcando un logro que se creía imposible. De la mano de una mejor medicina, la expectativa de vida actual ha alcanzado niveles excepcionales tanto para adultos como para niños. La tasa de mortalidad infantil a nivel mundial sigue cayendo, del 3.6% en 2021 al 3.5% en 2022.
Tasa de Mortalidad Infantil. Fuente: Gapminder
Este es el número más bajo que ha conocido la humanidad y es llamativo con la liviandad que olvidamos que en 1800 casi la mitad de los niños morían antes de los cinco años.
Esto se debe, en parte, a que hoy el 86% de los nacimientos son atendidos por profesionales, pero en los 2000 ese número era apenas superior al 60% y que los niños están estudiando en un entorno seguro en vez de trabajando. En 1950 uno de cada cuatro niños tenía un trabajo a tiempo completo, casi siempre, en ambientes insalubres y sin medidas de seguridad.
Nacimientos atendidos. Fuente: Gapminder.
Sin embargo, mientras algunos sostienen que la salud es lo más importante, hay quienes juran que el dinero es el rey. Y el rey está dictando leyes que hace pocos años eran impensadas. En los Emiratos Árabes Unidos, por caso, están cambiando todas sus bombillas. ¿Has oído hablar de la enorme granja solar en ese país? Es la más grande del mundo.
No solo simboliza un progreso considerable en la producción de energía limpia, sino que también indica un cambio hacia soluciones más respetuosas con el medio ambiente. Esto no es solo una especulación ecológica; las inversiones en energías limpias están superando, por primera vez, a las inversiones en combustibles fósiles.
Hace 5 años, por cada dólar invertido en energía a base de fósiles (como gas y petróleo), se invertía una cantidad igual en energía limpia. Este año esa cifra ascendió a u$s 1.8 por cada dólar, según la Agencia Internacional de Energía.
La energía limpia está tomando el centro del escenario. Ahora no se trata simplemente de cambiar bombillas o apagar electrodomésticos, sino de un auténtico avance hacia un futuro sostenible.
Por su lado, el mercado también responde favorablemente. Los paneles solares, otrora una excentricidad de los ambientalistas se está masificando. En 1975 hubiese costado u$s 115 por watt alimentar un hogar con energía solar. En 2023 ese número cayó por debajo de los u$s 0,25; es decir, es más de 400 veces más barato. Money Talks, reza el adagio.
Costo de los paneles solares. Fuente: Gapminder
Mantener una perspectiva hacia el futuro puede ser todo un desafío, especialmente en medio de la inestabilidad política que caracteriza nuestra realidad. Sin embargo, un esencial destacar que, entre decretos, cadenas nacionales e interminables hilos de X, a menudo descuidados eventos que podrían ofrecer un destello de esperanza.
Un ejemplo concreto es el reciente reconocimiento del derecho al voto femenino parte del Vaticano, marcando un quiebre significativo con una tradición centenaria. Este gesto no solo tiene implicaciones dentro de los límites de la Ciudad del Vaticano, sino que también resuena como un llamado a la igualdad de voto para mujeres en todo el mundo.
Aumenta el derecho al voto de las mujeres. Fuente: Gapminder
Aunque algunas naciones persisten en conflictos armados, es alentador observar cómo otras optan por el camino de la reconciliación. Un ejemplo palpable es el reciente restablecimiento de relaciones entre Arabia Saudita e Irán.
Este cambio de enfoque no solo contribuye a la estabilidad política, sino fomenta un ambiente propicio para la cooperación en cuestiones ambientales compartidas, un tema cada vez más recurrente en el escenario global.
El Tratado de Alta Mar se erige como un testimonio tangible del compromiso internacional para ampliar la protección de vastas áreas oceánicas, reflejando una creciente conciencia global sobre la importancia vital de preservar nuestros océanos y la rica biodiversidad que albergan.
A menudo, nos sumergimos en debates sobre la efectividad de la lucha contra el cambio climático, donde las opiniones divergentes ocupan el centro del escenario. No obstante, es momento de apartar las quejas y cambiar el enfoque para explorar un hecho alentador que podría cambiar la perspectiva.
La evaluación de 2023 de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) nos brinda una noticia prometedora: la capa de ozono se curará completamente en las próximas dos décadas. Esto destaca que las medidas para proteger el medio ambiente pueden generar resultados positivos y tangibles.
Aumento de la protección de la naturaleza. Fuente: Gapminder
La renovada conciencia ambiental no es casualidad. Es bien conocida en la literatura científica la relación positiva entre ingresos y calidad de vida y conciencia ambiental. En resumen, mientras más resolvemos nuestras necesidades inmediatas más nos interesa nuestra huella ecológica.
Y si nos remontamos a 1990 encontramos que el 37,8% de la población mundial vivía en la pobreza extrema, por lo que es sencillo ver cuáles eran las prioridades. Para 2019, esa cifra había caído al 8,4%. Lo curioso es que, pandemia por medio, la paralización de la economía elevó esa cifra al 9,3% lo que significa unos 70 millones de personas en la pobreza extrema.
La rápida salida de la pandemia, que en términos históricos podría haber erradicado a gran parte de nuestros ancestros, de la mano de las vacunas logró la vuelta de la normalidad. Así, en 2021, la pobreza extrema había bajado al 8,8%, y en 2022, rondó los niveles de 2019, el nivel más bajo de la historia. Pero hay más: 2023 fue el año en que elevamos nuestra propia exigencia respecto a la pobreza como especie. En septiembre de 2022 el Banco Mundial elevó el umbral de pobreza extrema de u$s 1,90 al día a u$s 2,15 al día.
A pesar de los conflictos en curso, y los nuevos como las amenazadas de la Inteligencia Artificial (IA) y desempleo masivo, la humanidad vivió en 2023 uno de los mejores años de su existencia y con estándares cada vez más altos. Y creemos que vienen tiempos mejores.
El optimismo mundial apunta a subir durante 2024, de acuerdo a lo relevado por la consultora internacional Ipsos. Tanto como el 70% de los encuestados cree que 2024 será mejor que 2023. Esto es 15 puntos porcentuales más que el año pasado.
En síntesis, estos elementos -pobreza, salud, medioambiente, inversiones- no se desenvuelven en un vacío; por el contrario, la conjunción de estos avances y logros contribuye a un panorama más esperanzador y positivo.
Este optimismo encuentra respaldo en el Informe Mundial de la Felicidad de Gallup, el cual señala que la satisfacción global ha retornado a niveles previos a la pandemia, reflejando un creciente optimismo sobre el futuro.