Claves de los caucus de Iowa: el pistoletazo de salida por la nominación republicana
Los caucus de Iowa que comienzan este lunes prometen ser determinantes de cara a las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre en Estados Unidos, especialmente en las filas republicanas. Serán la primera –y quizá la última– oportunidad que tengan los principales aspirantes a desbancar a Donald Trump del liderazgo del partido de recortar distancias con el expresidente, claro favorito en los sondeos. La exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, y el gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, esperan sacar un resultado que no solo les permita mantener la campaña en las primarias, sino también seguir en liza por la nominación republicana.
Las encuestas, sin embargo, son tozudas. DeSantis está instalado en el 12.1% de intención de voto y Haley en el 11.7%. Trump, por su parte, mantiene un holgado 60.4%, según el promedio de los sondeos recabado por el blog FiveThirtyEight. Un abismo. Apenas queda rastro del cuarto y último candidato, el excéntrico Vivek Ramaswamy.
Los números dan contexto a las declaraciones fuera de cámara en un micrófono en directo del exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, hasta hace unos días precandidato a la nominación del Partido Republicano y principal crítico de Trump en las filas conservadoras, que declaró: «Se la van a fumar y tú y yo lo sabemos. No está a la altura», en una aparente alusión a Haley. Pronunció también algunas palabras sobre el gobernador de Florida: «DeSantis me llamó, petrificado de que yo...». Pero no llegó a acabar la frase, se cortó el audio. En cualquier caso, el caucus de Iowa será la primera prueba de fuego de la campaña. Estas son las principales claves.
¿Qué son los caucus?
Los caucus no son unas primarias al uso, sino asambleas electorales que se celebran en lugares como escuelas, iglesias o centros comunitarios. Allí, los asistentes escuchan los discursos pronunciados en defensa de cada posible candidatura por parte de los representantes de sus campañas para, a continuación, escoger a su preferido.
El escrutinio se realiza en cuestión de horas. Estos procesos pueden ser abiertos o cerrados, es decir, puede participar cualquiera o solo los votantes inscritos. El resultado del caucus determina cuántos delegados obtiene cada candidato para representarle en la convención nacional del partido, que se celebra en verano. En dicha convención, el aspirante con más delegados se convierte en el candidato presidencial. En caso de que no haya un vencedor claro, los delegados vuelven a votar en la convención.
¿Por qué se celebran en Iowa?
Este estado agrícola ha sido durante décadas un bastión republicano. Sin embargo, los demócratas tuvieron más presencia política desde los años 50. Fueron ganando peso a medida que crecía el tamaño e importancia de los sindicatos. Las uniones de trabajadores exigieron entonces que las ciudades del estado estuvieran mejor representadas, acorde con las zonas rurales. Pero no sería hasta después de la Convención Nacional Demócrata de 1968, en la que las protestas por la guerra de Vietnam se saldaron con cientos de heridos y la muerte de un manifestante, que los demócratas de Iowa exigieron una reforma del sistema de asambleas electorales del estado con el objetivo de dar más poder a los activistas de base en detrimento de los líderes del partido, que habían ignorado la candidatura del antibelicista Eugene McCarthy para nominar a Hubert Humphrey, que no había ganado ni una sola primaria.
De esta forma surgieron las convenciones separadas a nivel estatal y de distrito, un factor que alargó el proceso de caucus y forzó su inicio prematuro. Iowa es conocido desde entonces como «el primero del país», aunque no es un estado especialmente representativo de Estados Unidos. Las poblaciones negra e hispana de Iowa, con apenas el 4% y el 7%, respectivamente, son menos de la mitad de las de Estados Unidos. Iowa en su conjunto es 90% blanco; el 85% del Partido Republicano es blanco.
¿Cómo funciona el proceso?
Los habitantes del estado se reunirán para nominar a los candidatos a la presidencia en escuelas, bibliotecas y otros lugares públicos que conforman 1.657 precintos a primera hora de la mañana del lunes. El proceso que suele durar de media unos 90 minutos. Aunque en algunos distritos puede prolongarse incluso más de tres horas.
Los partidarios de cada candidato pronuncian discursos para arrastrar a los votantes indecisos. La duración de los actos, en ocasiones demasiado extensos, hace que la participación sea a menudo menor que en los estados que celebran primarias.
En concreto, los republicanos de Iowa votan en secreto. Los funcionarios de los distritos electorales cuentan los votos en presencia de los representantes de los candidatos. Al final, las actas se envían al Partido Republicano de Iowa, que se encarga de comunicar los resultados. A diferencia de las elecciones primarias, no hay posibilidad de recuento, pero las actas se pueden revisar posteriormente.
¿Cómo se determina el ganador?
Cada estado tiene sus propias normas de adjudicación de delegados. Pero en Iowa, los candidatos republicanos obtienen delegados en proporción a su apoyo en la votación estatal. Iowa tiene un historial desigual a la hora de elegir candidatos, ya que en los tres últimos caucus disputados el ganador perdió la nominación del Partido Republicano.
Desde 1972, solo tres presidentes no electos han ganado tanto los caucus de Iowa como la presidencia: Jimmy Carter en 1976, George W. Bush en 2000 y Barack Obama en 2008. Por lo general, los aspirantes a la presidencia luchan por estar entre los tres primeros. La premisa de partida es que hay «tres candidatos que salen de Iowa», y en la mayoría de los casos es cierto. Joe Biden, por ejemplo, es una excepción. El actual presidente quedó cuarto en Iowa, quinto en New Hampshire y segundo en Nevada, antes de ganar finalmente en Carolina del Sur.
¿Qué pasa con los demócratas?
Para los demócratas, Iowa no tiene la misma importancia este año. Los demócratas de Iowa votarán por correo y el recuento no se realizará hasta el 5 de marzo, en un intento de cumplir con las nuevas normas del partido y con la ley estatal que exige que el caucus se celebre el 15 de enero.
Biden hará frente a una oposición simbólica dentro de su propio partido, lo que hace que las asambleas electorales sean en gran medida irrelevantes para los demócratas. Su principal contrincante, el representante por Minnesota Dean Phillips, está haciendo campaña principalmente en New Hampshire. El presidente había presionado para que Carolina del Sur fuera el pistoletazo de salida del proceso de votación presidencial demócrata después de que los votantes de ese estado ayudaran a rescatar su anterior campaña en 2020.