Un polémico penalti acabó de hundir al Barça
El Real Madrid, a pesar de no tener tanta posesión como el Barcelona, supo aprovechar sus momentos e imponer su superioridad por talento, físico y táctica. Pero sí es verdad que el partido quedó visto para sentencia con un penalti dudoso señalado por Martínez Munuera que levantó polémica. Cuando el Barcelona había recortado distancias, con el 2-1, obra de Lewandowski en el 33’, seis minutos después una jugada entre Araujo y Vinicius en la que el uruguayo puso el brazo por encima del brasileño, que al notar el contacto se deja caer. El colegiado no dudó en señalar los once metros, sin dar opción a que entrara el VAR para corroborarlo.