Ya no quedan caballeros como Ancelotti
Venía siendo una semana intensa. Árbitros, un Derbi, más árbitros, un Clásico, todavía más árbitros. Y Ancelotti sorprendió de la única manera que alguien puede sorprender en el fútbol a día de hoy: apagando incendios en lugar de formándolos. Le salió uno, en la portería, y lo solucionó con Lunin: "Jugará hoy y en la Copa del Rey. Ya lo digo". Le salió otro más pequeño con el merecimiento de Brahim en la delantera y el malagueño entró en la segunda parte para quedarse a punto de hacer la 'manita'. Y todo esto, días después de haber apagado el más grande de todos renovando con el Real Madrid hasta 2026 y renunciando a Brasil. Vive en una balsa de aceite.