Las oportunidades de la ciencia

La ciencia cubana de hoy es orgullo y esperanza de la nación, fruto de la mirada anticipada y a largo plazo de Fidel. Su visión siempre estuvo unida a este sector, proyectando su desarrollo en el país y más allá de nuestras fronteras.

En aquel acto celebrado por la Sociedad Espeleológica de Cuba, en la Academia de Ciencias, el 15 de enero de 1960, trazó el camino: «El futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de pensamiento, porque precisamente es lo que más estamos sembrando; lo que más estamos sembrando son oportunidades a la inteligencia». Desde entonces, la Mayor de las Antillas sigue haciendo una ciencia responsable y pertinente y para ello cuenta con la entrega incondicional de miles de mujeres y hombres, y en especial de sus jóvenes, que demuestran un compromiso permanente con la continuidad de la obra científica de la Revolución.