Dos buques de la Armada vigilarán a Rusia con la OTAN en el norte de Europa
La Armada española ha iniciado el año con el despliegue de dos buques en una de las cuatro agrupaciones navales permanentes de la OTAN, la de superficie nº1 (SNMG-1). Se trata de una misión de vigilancia reforzada y disuasión frente a Rusia que se potenció tras la invasión de Ucrania y a la que España contribuye con medios y personal en diferentes periodos del año. Y en esta ocasión, el teatro de operaciones será el Atlántico, el Mar del Norte y el Báltico, los cuales patrullarán el Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) «Cantabria» y la fragata «Almirante Juan de Borbón», la cual lidera esta fuerza con el contralmirante Joaquín Ruiz Escagedo al frente.
Ambos partieron el pasado fin de semana desde Ferrol (La Coruña) para integrarse en esta agrupación, de la que el contralmirante español tomó el mando el martes de manos del contralmirante alemán Thorsten Max en un acto que tuvo lugar en la base naval alemana de Wilhelmshaven, donde la "Almirante Juan de Borbón" cogió el testigo de la fragata alemana "Hessen" como buque de mando.
De esta forma, la «Almirante Juan de Borbón» mandará esta fuerza (en la que también hay un buque alemán y personal de Polonia, Portugal, Reino Unido y Holanda). Entre ambos barcos, nuestro país aporta más de 400 militares, incluyendo, entre otros, una Unidad Aérea Embarcada de la 10ª Escuadrilla de Aeronaves de la Armada (con un helicóptero SH60B, pilotos y personal de mantenimiento) y un Equipo Operativo de Seguridad de Infantería de Marina del Tercio de Levante.
"Vigilancia reforzada"
En principio, el despliegue de la fragata se prolongará durante seis meses y el del «Cantabria», unos tres. Durante este tiempo, además de participar en maniobras multinacionales, llevarán a cabo una «vigilancia reforzada» sobre los buques rusos que transitan la zona.
Entre esos ejercicios, que son también una forma de disuasión, destacan el "Stead Fast Defender", el mayor de la OTAN programado con carácter trienal; el "Dynamic Mongoose", de guerra antisubmarina, o el "Baltops", un ejercicio de demostración y presencia de fuerza en el Báltico.
Un despliegue que, tal y como destaca el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), "afianza el compromiso que España y las Fuerzas Armadas tienen con la OTAN, proporcionando presencia marítima e incrementando la interoperabilidad entre diferentes países de la coalición".
Otras aportaciones
Una aportación que se suma a otras que se mantienen en las diferentes fuerzas permanentes de disuasión de la Alianza en el flanco Este: 700 efectivos en Letonia y Rumanía actualmente. A ellos se unirán este año otros 950, pues España liderará el batallón terrestre de la OTAN en Eslovaquia con 700 uniformados y reforzará el de Rumanía con otros 250.
Además, a lo largo de 2024 otros buques se unirán a las agrupaciones navales y los cazas del Ejército volverán a patrullar el espacio aéreo del Báltico y del Mar Negro en misiones de Policía Aérea. En una de estas, en Estonia, nuestro país volverá a desplegar este año una batería de misiles temporalmente.