Sánchez y Feijóo se van de retiro para tratar de sobrevivir a la legislatura
Toledo como tarro de las esencias; de retiro en un cigarral de la Ciudad Imperial o en Quintos de Mora, propiedad de Patrimonio Nacional y lugar recurrente para que los estadistas de este país se recluyan con vistas a urdir estrategias y hacer equipo. Carlos I eligió la soledad de Yuste tras renunciar a los oropeles del poder. Lo hizo con vistas a estar preparado para la muerte. Y, de hecho, allí ensayó varias veces su propio entierro. Ni Pedro Sánchez ni Alberto Núñez Feijóo son emperadores ni tienen un objetivo tan elevado: simplemente se preparan, junto a sus colaboradores, ...