Urtasun y la Generalitat pactan crear un grupo de trabajo «para la defensa y promoción» del catalán y la creación catalana

Primera reunión entre el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y su homóloga catalana, la consellera Natàlia Garriga, y primeros acuerdos para reforzar la implicación del Estado en equipamientos culturales de Cataluña. De momento, poca concreción, aunque algunas ideas sobre la mesa: más inversión (sin especificar cifras) para la ampliación del MNAC; el compromiso de convocar en 2024 el concurso para el proyecto arquitectónico de la Biblioteca de Tarragona; y la ejecución del nuevo proyecto museográfico del Museo Arqueológico de Tarragona, dotado con un presupuesto de 3 millones de euros. «El ministerio estará comprometido con la ampliación del MNAC, un reclamación pendiente y un proyecto que ha de ser referencia internacional», ha valorado Urtasun, «Este año, los grandes equipamientos de Madrid han tenido una aportación extraordinaria importante gracias a los fondos Next Generation, y eso hay que equilibrarlo«, ha asegurado por su parte Garriga tras una reunión que, ha dicho, ha servido para repasar los »compromisos pendientes y priorizar lo que requieren «una acción inmediata». Entre estos últimos, consolidar la aportación de 100.000 euros que el ministerio destina desde el año pasado al Institut Ramon Llull para la promoción del catalán y la creación de un grupo de trabajo para «la defensa del catalán y la promoción de la creación en catalán». «Es voluntad del ministerio y del Gobierno la defensa de la pluralidad lingüística», ha dicho Urtasun. El ministro también ha recordado que España ha presentado candidatura ante la Unesco para organizar en 2025 el encuentro de políticas culturales Mondiacult y que, en caso de ganar, se celebraría en Barcelona. «Trabajar cerca de las comunidades, con fluidez y dinamismo, siempre ha sido una prioridad», ha subrayado Urtasun, quien, a preguntas de los periodistas, también se ha referido a la sentencia del Tribunal de Apelaciones de California que concluyó el pasado martes que el cuadro de Pissarro expoliado por los nazis es propiedad del Thyssen. «Es un proceso que viene de muy lejos y que los anteriores titulares del departamento han gestionado como han creído oportuno. Lo que yo puedo decir es que hay sentencia que hay que respetar, que respeto, pero también quiero decir que si me hubiese tenido que encargar yo del expediente lo hubiese hecho de otra manera», ha explicado el ministro. Repreguntado por ABC sobre cómo habría gestionado él asunto del lienzo cuya titularidad reclaman los herederos de Lilly Cassirer, Urtasun ha evitado concretar y se ha limitado a repetir de su «opinión política» es que lo hubiese gestionado «de otra manera». «No quiero entrar en valoraciones, pero es evidente que hay unos compromisos derivados de todo este tipo de obras y que hubiese habido otros caminos para gestionarlo. Pero se eligió un camino, hay una sentencia y se ha de respetar», ha zanjado.