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Январь
2024

Fabrican lágrimas humanas en el laboratorio

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Abc.es 

El grupo de Organoides en el Instituto Hubrecht ha logrado fabricar lágrimas en el laboratorio. Los científicos de EE.UU. han desarrollado el primer modelo de órgano en laboratorio de la conjuntiva humana, organoides que imitan la función de la conjuntiva humana real, un tejido involucrado en la producción de lágrimas. Utilizando su nuevo modelo, los investigadores han descubierto un nuevo tipo de célula en este tejido: las células ciliadas . Dichas células ciliadas aumentan en número bajo condiciones similares a las alergias y, por lo tanto, probablemente desempeñan un papel en las reacciones alérgicas. Los investigadores consideran que este modelo de organoide ahora puede utilizarse para probar medicamentos para diversas enfermedades que afectan la conjuntiva. El estudio se publica en la revista ' Cell Stem Cell '. Noticia Relacionada estandar Si Crean 'cerebros' artificiales con células humanas que aprenden a reconocer voces Patricia Biosca Fabricados a partir de unos organoides conectados a un sistema electrónico, estos sistemas híbridos podrían marcar el futuro de las redes neuronales y de la inteligencia artificial Las lágrimas que generar los ojos nos protegen frente a lesiones e infecciones. La conjuntiva, un tejido que cubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados, es parcialmente responsable de la producción de estas lágrimas. Participa en la producción de lágrimas mediante la liberación de mucosidad. Esta mucosidad permite que las lágrimas se adhieran a la superficie ocular y la defiendan ante los patógenos. Hay muchas de las enfermedades y trastornos afectan la conjuntiva, como la enfermedad del ojo seco, el cáncer, las alergias y las infecciones. En los casos graves, la disfunción de este tejido puede llevar a la ceguera . Hasta ahora, no existía un buen modelo de la conjuntiva humana, lo que limitaba la investigación sobre su función en la enfermedad y en la salud. Como resultado, las opciones de tratamiento para las enfermedades que afectan la conjuntiva son limitadas. Para obtener más información sobre la composición y el funcionamiento de la conjuntiva, este grupo se propuso desarrollar el primer modelo humano de este tipo de tejido. Utilizaron células de una conjuntiva humana real y las cultivaron en estructuras tridimensionales en un plato de laboratorio. Dichas estructuras en miniatura se llaman organoides y funcionan como conjuntiva humana real. «Una vez que tuvimos estos organoides funcionales, queríamos saber cómo la conjuntiva está involucrada en la producción de lágrimas», explica Marie Bannier-Hélaouët , investigadora principal del proyecto. «Descubrimos que la conjuntiva produce componentes antimicrobianos y, por lo tanto, contribuye a la producción de lágrimas de más maneras que simplemente producir mucosidad». Noticia Relacionada estandar Si Más cerca de la vida artificial: crean células funcionales con más de la mitad de su ADN sintético José Manuel Nieves Por primera vez, los científicos han conseguido 'fabricar' una célula de levadura con más de la mitad de su ADN creado artificialmente en laboratorio Con el objetivo de imitar las enfermedades alérgicas, alteraron las condiciones de la conjuntiva en el laboratorio. « Los organoides comenzaron a producir lágrimas completamente diferentes: había más mucosidad pero también más componentes antimicrobianos », señala Bannier-Hélaouët. Bajo estas condiciones, encontraron un nuevo tipo de célula en los organoides: las células ciliadas. « Se han descubierto células similares en otros tejidos, pero no en la conjuntiva humana». En condiciones similares a las de una alergia, aumenta la cantidad de células productoras de mucosidad Marie Bannier-Hélaouët, copyright: Instituto Hubrecht. Las células ciliadas se volvieron más abundantes bajo las condiciones similares a las alergias, lo que sugiere que juegan un papel en la reacción del ojo a las alergias. Además, el nuevo modelo de organoide abre la puerta a la investigación sobre enfermedades que afectan la conjuntiva. «Podemos usar nuestro modelo para probar medicamentos para alergias o enfermedades del ojo seco, por ejemplo», asegura Bannier-Hélaouët. A largo plazo, incluso podría ser posible fabricar conjuntivas de reemplazo para personas con quemaduras oculares, cánceres o incluso trastornos genéticos.