Al
Barça le costó mucho abrir el marcador. Como pronosticó su entrenador, el equipo azulgrana dominó desde el inicio pero se le resistían las ocasiones ante un Osasuna que salió a defenderse con tres centrales, apostando por un cambio de esquema de Arrasate. Por momentos hasta con un 80 por ciento de posesión, pero sin acabar de generar peligro. Eso sí,
Robert Lewandowski, en una competición que se le da especialmente bien, quería reivindicarse. Tuvo varias ocasiones durante la primera hora de partido. Hasta tres claras, pero el delantero polaco no encontraba la manera de superar a
Sergio Herrera. Un tiro cara a cara desde la izquierda, un cabezazo franco en un saque de esquina y un balón filtrado de Lamine Yamal, que intentó conectar de primeras y fue bloqueado por un defensor.
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