Gestiones de cuatro mujeres y un almuerzo 'secreto' para destrabar el vínculo de Milei con el Vaticano
Duros entrecruces verbales, las gestiones claves de cuatro mujeres con la cúpula de la Iglesia y un almuerzo secreto del ministro del Interior, Guillermo Francos fueron cruciales para que el Presidente Javier Milei se decidiera a redactar la carta en la que invitó al Papa Francisco a visitar la Argentina para este año.
La relación del Papa con Milei pasó por muchas etapas. En plena campaña electoral el entonces candidato de La Libertad Avanza lanzó duras acusaciones contra Francisco, quien no se guardó duros dardos como respuesta. "Imbécil y nefasto", lo llegó a calificar el líder de LLA al Papa. Las respuestas fueron también duras desde el Vaticano.
Cuando Milei ganó las elecciones Francisco lo llamó por teléfono para felicitarlo y allí empezó el camino de la concordia. "Hay que distinguir lo que dice un político en campaña y lo que va a hacer después", terció el Papa para apaciguar los ánimos con el nuevo Presidente.
Las gestiones de Milei con el Vaticano
Desde que llegó Milei al gobierno hubo intensas gestiones de la Casa Rosada por unificar posiciones con el Vaticano.
Por pedido del Presidente la canciller Diana Mondino intentó tender un puente con la Iglesia aunque no dio resultados favorables. Se especuló con un viaje de Milei al Vaticano aunque se frustró de inmediato. Por el contrario, la situación en el frente del Palacio San Martín con la Iglesia se tensó aún más cuando la ministra sugirió el nombre del diputado del PRO, Francisco Sánchez como eventual secretario de Culto. Es que este legislador tiene posiciones muy alejadas del Vaticano e incluso llegó a pedir la pena de muerte para Cristina Kirchner.
La intervención de otra mujer fue gravitante en el acercamiento de Milei al Papa. Victoria Villarruel visitó en plena campaña a Jorge Ignacio García Cuerva, el arzobispo de Buenos Aires nombrado por el Papa Francisco y le obsequió su libro "Que haya lugar para todos".
Una vez que asumió como Vicepresidenta, Villarruel volvió a ver al arzobispo. Le pidió la bendición de su oficina en el Senado Nacional y volvió a hablar de una "pacificación" entre Milei y Francisco.
Las gestiones recientes de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, con la Iglesia acercaron aún más las posiciones con el Gobierno. La hermana del Presidente recibió en Casa Rosada al titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Oscar Ojea, con quien dialogó sobre "la paz social y la atención a los más necesitados".
Según pudo saber El Cronista, Karina Milei invitó a Ojea a sumarse a las tareas de "fortalecimiento de la relación con las organizaciones y sectores representativos de la comunidad". Allí le informó también sobre el proceso de renuncia a los aportes estatales a los obispos previstos en la ley 21.950, que comenzó en 2018 y finalizó el 31 de diciembre pasado.
Un almuerzo reservado
Finalmente, la intervención final de una cuarta mujer fue crucial para que Milei tendiera la carta de invitación al Papa. La exsenadora de Jujuy Cristina Guzmán ofició ayer de anfitriona en un almuerzo reservado del ministro del Interior, Guillermo Francos, con varios obispos de Buenos Aires, Rosario y Córdoba. Fue el almuerzo por el que el funcionario se excusó para abandonar su exposición en Diputados aunque no dijo con quién era.
En el departamento de Guzmán sobre la avenida Alvear se pusieron todos los temas sobre la mesa: la necesidad de que haya un trabajo conjunto de la Iglesia y el gobierno en los barrios más pobres, la idea de achicar al máximo la grieta en la Argentina y el eventual viaje de Francisco a la Argentina.
"Los obispos tomaron de muy buen agrado las palabras del ministro Francos, su disposición a escuchar y los consejos que le dieron para invitar al Papa", dijo a El Cronista una fuente que participó del almuerzo en el quinto piso de Alvear. Guzmán mostró la necesidad de que haya "puentes permanentes" entre la Iglesia y el Gobierno.
Entre las recomendaciones que los obispos extendieron al ministro del Interior para la visita papal estuvo la idea de potenciar los canales de diálogo entre el Vaticano y el Gobierno, establecer un mayor contacto con Caritas para la llegada de insumos a los sectores vulnerables y redactar una misiva de invitación al Papa con un "mensaje claro y preciso" del viaje.
Esto fue lo que finalmente ocurrió unas horas después. Milei redactó una carta de dos carillas que se envió al Vaticano, donde remarcó la importancia que puede tener la visita de su Santidad en la unidad de los argentinos además de lograr "una pacificación" entre todos los sectores que integran el país.
Además, el Presidente agradeció el llamado que le realizó el Papa tras su victoria en noviembre y aseguró que "sus palabras fueron un gesto de aliento, además de afianzar el convencimiento sobre la urgencia de transformar la realidad que atraviesa nuestro país para asegurar la paz y prosperidad, mediante las reformas sociales y políticas que son tan necesarias".
En la Casa Rosada creen que se dieron todos los pasos correspondientes para acercar posiciones entre el Papa y Milei. Ahora en el Gobierno esperan la respuesta del Vaticano.