Por qué no soy feliz: cómo las comparaciones sociales pueden robar tu alegría de acuerdo con los expertos
"Nunca te compares con los demás", esta es una de las frases que nuestras abuelas y madres siempre nos repetían cuando éramos adolescentes. Sin lugar a dudas, ellas son las más sabias de la casa y no les faltaba razón, aunque en las épocas de juventud es complejo no fijarse en los demás. Ahora, en plena edad adulta, este fenómeno se sigue produciendo y no es una práctica precisamente adecuada para cuidar nuestra salud mental. El refranero español ya lo sabe: "Las comparaciones son odiosas". ]]>