Sanz sobre la diputada de Sumar: «Trabajaba en el Ayuntamiento pero no le poníamos ni la cara»
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La polémica intervención en la tribuna del Senado de la diputada de Sumar por Sevilla, Engracia Rivera, durante el debate de los decretos 'anti crisis' de Pedro Sánchez, en la que vinculó el atuendo inspirado en un traje de luces del Rey Baltasar en la Cabalgata del pasado 5 de enero con la realidad de los niños del Polígono Sur ha encontrado este jueves respuesta por parte del alcalde de la ciudad. José Luis Sanz ha calificado de «despreciable» las palabras pronunciadas por esta política perteneciente a Izquierda Unida por « utilizar la situación que se vive en algunos barrios de Sevilla para hacer política a nivel nacional». Rivera acusó al gobierno popular del Ayuntamiento de Sevilla de «una falta de responsabilidad enorme» por permitir que saliera «un empresario sevillano como Rey Mago, 'blackface' y vestido de torero con faldas y sin montera», mientras que «el Polígono Sur, el barrio más desfavorecido, ignorado y olvidado de toda España, tuvo su Cabalgata el 2 de enero y no el día 6 de enero como el resto de los distritos». Un cambio de día que, según fuentes municipales, se pactó con las propias entidades de la zona , algo que obvió la diputada de Sumar. Todo ello, como ha señalado el alcalde, «para tener su minuto de gloria en el Senado». Sanz también se ha referido a la información publicada por ABC de Sevilla, en la que se recoge que Engracia Rivera estuvo cobrando su sueldo como vocal del Tribunal Económico Administrativo del Ayuntamiento de Sevilla pero sin acudir a a su puesto de trabajo en todo el año 2023, periodo en el que no firmó ni una sola de las resoluciones que emite este organismo. El alcalde ha indicado que, «gracias a su intervención, los sevillanos nos hemos enterado quién era esta señora , que parece que estuvo trabajando en el Ayuntamiento de Sevilla y no teníamos noticias». De hecho, « no le poníamos ni la cara ». Al parecer, y según las fuentes consultadas por este periódico, durante los meses en los que cobró más de 4.100 euros brutos mensuales de las arcas municipales, y mientras se ausentaba de su puesto de trabajo, acudía a los actos y eventos políticos organizados por su partido.