Día del Ascenso en Globo: ¿Cómo se pilota un globo aerostático?
El Día del Ascenso en Globo se celebra cada 9 de enero para
conmemorar la invención del globo aerostático, un logro histórico que abrió las
puertas a la aventura de la exploración de los cielos. El globo aerostático fue
un hito revolucionario que permitió superar barreras físicas y sirvió de
inspiración para futuras innovaciones en aviación. Además, contribuyó
significativamente al avance científico en diversos campos.
¿Por qué se celebra el 9 de enero?
El 4 de junio de 1783, en la localidad francesa de Avignon, tuvo lugar el primer vuelo en globo aerostático de la historia, gracias a los hermanos Montgolfier, quienes fueron los verdaderos pioneros de este invento revolucionario. Este vuelo inaugural marcó el inicio de una nueva era en la historia de la aviación y se convirtió en el primer medio de transporte aéreo de la humanidad.
Aunque el primer vuelo en globo aerostático ocurrió el 4 de junio de 1783, se celebra el Día del Ascenso en Globo el 9 de enero. ¿Por qué?
El 9 de enero de 1793 se llevó a cabo el primer vuelo en globo en Estados Unidos. Este emocionante evento tuvo lugar en la Plaza de la Independencia de la ciudad de Filadelfia, donde el aeronauta e inventor francés Jean Paul Blanchard alcanzó una impresionante altura de 364 metros. Los espectadores quedaron tan asombrados ante esta hazaña que incluso George Washington se animó a subirse al globo junto a Blanchard.
¿Cómo funciona un globo aerostático?
El funcionamiento de un globo aerostático se asemeja mucho al de un barco flotando en el agua. Imagina que el globo es el barco y el aire circundante es el agua que lo sostiene. Al calentar el aire dentro del globo, este se vuelve más ligero y menos denso que el aire frío que lo rodea, lo que hace que el globo se eleve.
Es importante destacar que un globo de aire caliente no es
como un globo de goma que se ata con un nudo. En su lugar, tiene una abertura
en la parte inferior y otro en la parte superior, que permite que el aire entre
y salga. Cuando el quemador calienta el aire dentro del globo, este se expande
y parte de él escapa, lo que reduce su densidad y permite que el globo flote.
Si el aire dentro del globo está demasiado frío, no podrá elevarse,
disminuyendo su altura o manteniéndose en el suelo debido al peso del propio
globo, su cesta y el de los propios pasajeros del globo.
Sin embargo, si el aire se calienta, el globo podrá ir elevándose
poquito a poco. Si se calienta aún más, el globo subirá más alto. Y si se
quiere mantener a una altura constante, es necesario que el piloto active el
quemador de propano cada cierto tiempo. Ahora bien, hacer que el globo se
eleve, no es la parte complicada. Lo realmente complicado es pilotarlo.
¿Y cómo se controla la dirección?
Un globo aerostático no tiene volante ni timón. Eso significa que no podemos decirle en qué dirección queremos que se mueva en cada momento. Los globos están a merced de los elementos y siempre vuelan en la misma dirección y a la misma velocidad que el viento que los rodea. Afortunadamente, el viento cambiar en intensidad y dirección a diferentes alturas.
Y esos son precisamente los cambios que los pilotos aprovechan para lograr cambios de dirección y realizar diferentes maniobras durante el vuelo. La mayor complicación al pilotar un globo aerostático es que la respuesta del globo no es instantánea. Por lo tanto, el piloto debe anticiparse a las necesidades del vuelo para gestionar las maniobras con cierta antelación.