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Январь
2024

Ecuador se indigna con la fuga de Fito, el narco más peligroso, emulando al Chapo Guzmán

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José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, se ha fugado de la cárcel regional de Guayaquil. Obeso, con pelo largo y barba prominente, tal y como aparecía en unas fotografías del verano pasado, las autoridades se percataron de la fuga quince horas después, durante una redada en varias celdas, donde conviven hasta 12.000 presos. Fito está considerado uno de los criminales más peligrosos de Ecuador y fue encarcelado en 2011 para cumplir una condena de 34 años por narcotráfico, delincuencia organizada y asesinato. El cabecilla de los Choneros saltó a la fama fuera de su país el año pasado, tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio durante la campaña electoral. El ahora narcotraficante huida había amenazado de muerte unos días antes el aspirante a la presidencia de Ecuador.

De 44 años, Fito es el único miembro fundador de la conocida banda ecuatoriana que se causó cientos de muertes en su batalla por el control de las rutas de la droga. En el país hay consternación con la fuga de este criminal y todos se preguntan cómo logró salir de la prisión. En 2013 se esfumó de otra prisión en una operación con otros presos, pero fue capturado diez meses después.

En la prisión Regional hacía y deshacía a su antojo, según explican periodistas ecuatorianos. Allí tejió pactos con líderes de otras bandas como los Fatales y los Latin Kings. Para observadores locales no resulta extraño que se haya fugado al más puro estilo del Chapo Guzmán, el ex jefe del cártel de Sinaloa en México.

El secretario de Comunicación del gobierno indicó que "la fuerza del Estado está puesta en marcha para encontrar a este sujeto sumamente peligroso". En la operación trabajan unos 3.000 agentes y militares. "Lo más probable es que se dieron filtraciones y fue cuestión de horas", explicó Roberto Izurieta en Teleamazonas sobre la "casualidad" de que la fuga se produjera justo antes de la redada.

El presidente Daniel Noboa ha declarado el estado de excepción, que incluye un toque de queda de seis horas durante la noche y madrugada, debido a la crisis carcelaria desatada tras la fuga. El Gobierno ha desplegado hasta 3.00 agentes de policía y militares para cazar al fugitivo. "Entrar a las cárceles con un sistema fallido como tenemos es una muestra de enorme valor, una muestra logística muy compleja", ha advertido Izurieta,

Nacida en los años noventa y con un largo historial que acumulan delitos de extorsión, tráfico de armas y narcotráfico, los Choneros ha sido una pieza clave para el envío de cocaína desde los puertos del Pacífico hacia América del Norte. Los expertos de la web Insight Crime aseguran que en sus buenos tiempos este grupo tenía la capacidad de llevar cargas de cocaína desde la frontera de Colombia con Ecuador hasta el puerto de Guayaquil en seis horas, lo que los convirtió en socios valiosos del Cartel de Sinaloa mexicano, liderado en su día por el Chapo Guzmán.

Fito asumió el liderazgo de Los Choneros en diciembre de 2020, estando en la cárcel, cuando fue asesinado el jefe de la banda, Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, lo que desató una disputa interna entre las diferentes facciones de la banda. En febrero de 2021, reclusos de una de estas facciones díscolas atacaron a miembros de Los Choneros en una operación coordinada en tres prisiones, provocando la muerte de 75 presos. Fue el motín carcelario más grande de la historia de Ecuador.

Para 2023, los Choneros habían sido expulsados en su mayoría de la ciudad portuaria de Guayaquil, pero mantienen control sobre otras rutas de narcotráfico importantes a lo largo de la costa Pacífica de Ecuador.

Ecuador vive inmerso en una grave crisis de seguridad desde que en el año 2020 se registrara el mayor número de muertes violentas de la historia reciente del país, consecuencia directa de las guerras de grupos criminales como la que libran Los Choneros con Los Lagartos, la principal banda rival. Hoy día, los Choneros se han debilitado debido a las divisiones internas y a la muerte de cientos de sus miembros en los asesinatos y masacres carcelarias en todo el país.